El decoupage es una agradable técnica con la que decorar y mejorar nuestras manualidades. Es especialmente útil para cambiar de aspecto objetos como bandejas, macetas, lámparas o cualquier otro material cuya superficie sea fácil de trabajar.
.Por ello, es una estupenda manera de ornamentar nuestro hogar, pudiendo combinarlo con otros métodos como el craquelado, ideal para aportar un aspecto antiguo a libros, marcos de cuadros, etc. A pesar de que, a simple vista, parezca una tarea difícil, con un poco de práctica, lograremos crear auténticas obras de arte.
Cómo realizarlo
Ante todo, debemos preparar nuestra pieza puliendo perfectamente la superficie con lija en primer lugar y a continuación, pasando una esponja para retirar las partículas desprendidas. Para tapar los agujeros e imperfecciones que pueda tener nuestro material, aplicamos pintura acrílica. Una vez seca, volveremos a pulir y a pintar.
Una vez que esté listo el soporte, procederemos a recortar nuestras imágenes con las que adornaremos el objeto. Prácticamente cualquier tipo de papel es válido, de hecho, generalmente se suelen emplear servilletas. Cuando las tengamos, extenderemos con un pincel pegamento sobre la superficie, como sucede con estas curiosas botellas de la usuaria Eleni73 o esta caja de la lectora Eloan62. Acto seguido, colocamos la ilustración.
Decoupage Decoupage
Para crear una fina capa protectora también daremos una mano de pegamento por encima de las estampaciones. De este modo, servirá de aislante, con lo que podremos usarlas con total naturalidad, sin tener que dejarlas como decoración. Una vez seco, bañaremos toda la manualidad con barniz, dando una nueva película protectora.
Un ejemplo de que cualquier soporte puede ser decorado con decoupage es esta hermosa caja de pañuelos elaborada por la usuaria Alp1. Ha empleado motivos florales en bellos tonos lilas. Una elección similar es la de la lectora Kittyvalerie, quien ha modificado estas cajas para bisutería, las cuales pintó previamente de azul.
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Trucos y consejos
La pintura base que aplicamos para tapar los posibles poros que nuestro objeto pueda tener, es también un recurso ideal para resaltar los detalles posteriores que vayamos a fijar. De hecho, esta gama de colores debe ser escogida con calma, ya que dependiendo de nuestra elección destacaremos más una cualidad u otra. Uno de los tonos más comunes suele ser el blanco.
Sin embargo, donde debemos tener especial cuidado es a la hora de pegar los dibujos, para lo cual debemos usar cola de calidad. Debemos extenderlo con suma delicadeza sin que se formen burbujas, se tuerza o se rompa. De ser así, dañaremos la obra y habrá que empezar, perdiendo las imágenes.
Es mejor ensayar, las primeras veces, con fotografías más pequeñas que la superficie total de la obra, ya que de este modo, es mucho más sencillo su colocación, sobrándonos espacio tanto por arriba y por abajo como por los laterales. Para ello, nada mejor que bandejas, platos u cualquier objeto de gran tamaño.
Una muestra de estos consejos es la manualidad creada por la usuaria Susicamo, quien ha ornamentado con unos apropiados cubiertos esta fuente. La lectora Greisenriquez ha realizado un modelo similar, en el cual vemos una colorida margarita en el centro con los contornos en amarillo.
Fuente: manualidades.facilisimo.com