La modelo y su novio empresario viven su amor en un lugar tan paradisíaco como lejano.
Empezaba el verano de 2007, y una noticia tremenda manchaba con sangre aquel inicio de temporada: después de un grave accidente automovilístico, la vida de Mariana de Melo, una de las jóvenes promesas femeninas de aquellas épocas, pendía de un hilo.
Gracias a la medicina (la operaron 11 veces) y a su propia fuerza de voluntad, salió adelante. Ocho años después, los primeros días de 2015 son testigos de un otoño mucho más feliz y placentero que aquel período trágico y doloroso.
Casada con el empresario José Fortunato, el hombre que le cambió la vida, la misionera se da todos los gustos. Por ejemplo, conocer los destinos más exóticos y lujosos del planeta. Entre ellos, obviamente, está Dubai.
En noviembre de 2013 contrajeron matrimonio, y desde entonces recorren el mundo. "Nuestro amor no es como al principio, es mucho mejor. A su lado me siento contenida y feliz. Este hombre me transformó por completo. Me sorprende día a día”, señaló la morocha para dejar en claro que en José encontró a su media naranja. ¡O a la frutería entera!
El año lo arrancaron en Nueva York, después de pasar allí las fiestas de diciembre. En compañía de los seres queridos, las vacaciones se hacen mucho más placenteras… Pero hasta ahí llegaron los familiares. Luego, Mariana y José armaron las valijas y se fueron solos a Dubai. Un destino paradisíaco e inigualable. Imágenes bellas y destacadas que le dan un marco único a esta historia de amor.