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País

Vinculan al robo del cuerpo de un bebé con ritos de "culto satánico"

Denunciaron que el cuerpo de su hijo desapareció en Nochebuena.

04/01/2018

Alberto Aranda hace lo que puede con sus días. El 24 de diciembre último, Alberto y su esposa Mara, oriundos de Otamendi, una localidad de diez mil habitantes cercana a Miramar, juntaron algunas flores para poner sobre el ataúd de su único hijo Ciro, fallecido el día 10 de ese mes a causa de una neumonía: tenía apenas un año y dos meses.



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Alberto y Mara habían decidido que el cuerpo de su hijo no fuera enterrado. Sin cupo disponible en los nichos del cementerio local, las autoridades decidieron que el ataúd fuera transportado a un depósito dentro del predio, una habitación de cinco metros por tres en teoría cerrado con candado, hasta que los nuevos nichos fuesen construidos a fines de este verano.



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Al entrar al depósito el 24 por la tarde, Mara deslizó sin querer su mano sobre el ataúd, corriendo la pequeña tapa: los padres de Ciro descubrieron que su cuerpo ya no estaba. Casi dos semanas después, el cuerpo no aparece. "Estamos ahí, luchándola", dice Alberto a Infobae, en un alto en la ruta esta mañana en una estación de servicio mientras se dirige a reunirse con funcionarios vinculados a María Eugenia Vidal que ofrecieron apoyo para la familia. La doctora Ana María Caro, titular de la UFI del partido de General Alvarado, es la fiscal a cargo de encontrar el cuerpo. El padre de Ciro tiene un solo pensamiento en su cabeza: "Tengo miedo de que todo quede en nada".



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La Policía Bonaerense está a cargo de la búsqueda por agua y por tierra, en las zonas aledañas de pajonales, en campos, en arroyos. "El operativo continúa", asevera la fiscal Caro. Por otra parte, Caro asegura: "Hay una pista firme". Esa pista señala a una sola dirección: "Un grupo satánico que opera en la zona de Otamendi y que se dedica a practicar rituales", afirma la fiscal. El dato, que implicó romper con el temor de varios vecinos, no fue fácil de conseguir. Se esperan medidas en los próximos días.

La teología detrás del robo, si es que hay efectivamente un motivo ritual, se desconoce. A qué dios o dioses adoran los presuntos ladrones del cadáver de Ciro es algo todavía impreciso. "Santero" y "umbanda" son términos también empleados por la fiscal. No es la primera vez que el culto a figuras demoníacas se ve involucrado alrededor del cadáver de un niño en tiempos recientes.