Este padecimiento suele tener mayores problemas al generar mareos y pérdida del equilibrio.
La cervicalgia es el término que describe el dolor en la zona cervical, lo que conocemos todos como el dolor de cuello.
Síntomas de la cervicalgia
Hay varías formas de saber si tenemos cervicalgia, aunque siempre deberemos de ir a un médico especializado y aun fisioterapeuta.
El dolor de cuello que sufrimos con la cervicalgia es distinto al de la torticolis, se trata de un dolor que genera una tensión constante en el cuello, y que en el momento de contacto con él, se siente mas agudo, lo cual es algo lesivo para nuestra salud cervical.
El trapecio es la parte superior de nuestro espalda y esta al lado de los hombros, se trata de una zona que recibe mucha tensión y se contrae fácilmente. Sufriremos de cervicalgia si el dolor se extiende al trapecio.
Si sufres cierta sensación de hormigueo en el cuello, el trapecio o en las zonas de alrededor, puedes sufrir de parestesias, y aumentará tu sensación de dolor.
Las cervicalgias muy severas pueden producir limitaciones en la articulación del cuello. Si no se puede mover el cuello hacia los lados, es posible que se sufras una contractura muscular o que hayas sufrido una rectificación forzada en la columna.
También puedes sufrir alteraciones en el equilibrio, que pueden verse simplemente al andar o al realizar las tareas físicas mas simples.
Si sufrimos cervicalgia, es posible que tengamos dolor de cabeza. El dolor de cabeza se puede producir debido a las tensiones que se generan en la nuca, la parte posterior de la cabeza, que generan a su vez mucha tensión en los nervios.
También es posible sufrir mareos, debido a la inflamación cervical que nos generará cierta inestabilidad en momentos concretos, como al levantarse de la cama o hacer movimientos muy exagerados.