La persona a la que aseguró haber visto era una paciente que falleció el mismo día.
Un guardia de seguridad del Sanatorio Finochietto, en la Ciudad de Buenos Aires, cumplía su jornada nocturna cuando, a las 3 de la mañana, se abrieron las puertas automáticas y él se levantó para recibir a una “mujer” grande.
Anotó sus datos en la carpeta de registro, quitó el seguro y la dejó pasar. Su apariencia era frágil, así que le ofreció una silla de ruedas, pero la devolvió a su sitio y le indicó el camino. Les avisó a los empleados de salud del noveno piso que la mujer se dirigía a la habitación 915 para buscar el DNI y las pertenencias de una paciente que había muerto el día anterior.
El tiempo pasó y el empleado nunca la vio salir, así que les avisó a los empleados que estaban en el piso, pero ellos le aseguraron que no vieron o atendieron a nadie.
Ante la duda, decidieron revisar las cámaras. Así, comprobaron el hecho insólito. El empleado actúa con naturalidad y se lo ve reaccionar como en una conversación corriente. Cuando revisaron la carpeta de registro para verificar con quién había hablado el guardia, encontraron que el nombre, apellido y DNI coincidían con el de una paciente que había muerto en el sanatorio.
Las autoridades tienen dudas sobre lo que pasó. Desconocen quién grabó con su celular las imágenes de la cámara de seguridad. Además, las puertas de ingreso no funcionan bien.
Hay rumores de que el guardia tenía una licencia psiquiátrica. Sospechan, incluso, que todo sea una broma y que haya actuado con cómplices.
El portal Infobae consultó al doctor Guillermo Capuya, responsable de Relaciones Institucionales del Sanatorio Finochietto, quien explicó que “el personal de seguridad del sanatorio no tiene vínculo con la institución, es tercerizado, y pertenece a la empresa Securitas”. Además, indicó que en ese momento se dirigía a las oficinas del centro de salud para continuar recabando información sobre el caso pero anticipó que, con los datos que tenía hasta ese momento, “dijeron que la persona registró a alguien que había muerto, y eso no está, no hay nada, no hay registro del ingreso que dice esta persona. Lo dice él, no está registrado el nombre”. Sobre la información que se brindó acerca que esa persona tendría la misma identidad que alguien fallecido el día anterior, fue enfático: “No hay registros, eso es mentira”
“Lo único que puedo decir es que esto molestó, porque perdimos toda la mañana con esto. Me llamaron desde Estados Unidos, México, Panamá, por algo que casi seguro, lo puedo asegurar, es una situación armada. No se si para hacer una broma o qué, pero se viralizó. Lo que yo no creo es en fantasmas”, añadió.
A Capuya la extrañaron, además, algunas cosas que ocurrieron en ese momento. Por un lado, le dijo a Infobae que “la puerta está rota, se abrió como 28 veces en 10 horas”. Por el otro, “esto sucedió justo cuando esta persona estaba sola, porque siempre está acompañada…”. Y añadió que “los compañeros tampoco vieron nada”.
Infobae intentó comunicarse además con Securitas, empresa que tiene su sede en el partido de San Martín en la provincia de Buenos Aires. La compañía de seguridad respondió a través de su consultora externa de comunicación, quien escuetamente señaló que “por cuestiones de confidencialidad, la empresa no va a hablar acerca del cliente”. Según pudo averiguar este medio, al guardia de seguridad -de quien no trascendió la identidad- se le practicó un examen psicotécnico esta misma tarde.