El encuentro entre el Ferro y el Decano fue parado a los 10 minutos debido a incidentes en las tribunas.
Central Córdoba y Atlético Tucumán se enfrentaron en el marco de la fecha 27 de la Liga Profesional. El encuentro, que tuvo como escenario el Estadio Único “Madre de Ciudades” se disputó ante un gran clima debido a la presencia del público “neutral”.

Cuando parecía que todo había comenzado con normalidad, a los 10 minutos de juego, el árbitro Andrés Gariano detuvo el partido debido a incidentes en las tribunas.
El detonante del conflicto habría sido la presencia de algunos hinchas del Decano en la platea Este, donde se encontraban simpatizantes del Ferro, por lo que tuvieron que intervenir las fuerzas policiales.
Tras media hora de parate, el árbitro Gariano recibió las garantías necesarias y el partido pudo continuar.

Una situación lamentable, dentro de un fútbol que ve cada vez más lejos la posibilidad del regreso del público visitante a los estadios.