Los tres jugadores, que ingresaron en el complemento, fueron vitales con sus intervenciones en la clasificación de la Selección Argentina a las semifinales del Mundial.
Los Pumas lograron la clasificación a las semifinales del Mundial de rugby al derrotar por 29-17 a Galles; así se metieron entre los mejores cuatro equipos de la Copa del Mundo por tercera vez en su historia (2007, 2015 y 2023). La victoria tuvo tres momentos claves en el final: el try de Joel Sclavi, el tackle del Tute Moroni y el robo y anotación de Nico Sánchez.
Al minuto 67, con el marcador 17-12 para Gales, el pack argentino se encontraba cerca de la línea del ingoal. Allí Joel Sclavi leyó a la defensa, encontró el hueco y ejecutó la jugada para empatar el tanteador. De esta manera, más la conversión de Emiliano Boffelli, Los Pumas pasaron a ganar 19-17 el encuentro.
Otro momento clave del triunfo estuvo en la defensa. A falta de seis minutos para el cierre, Louis Rees-Zammit recibió solo por izquierda y, pega a la línea, se precipitó al ingoal, sin embargo no contaba con la reacción y el corazón de Matías Moroni quien apareció de repente y tackleó al wing para sacarlo de la cancha y evitar el try.
Mientras que dos minutos después se terminó de construir la histórica victoria de Los Pumas, cuando Nicolás Sánchez dio muestra de su jerarquía y mente fría en momentos claves. Leyó la intención de la ofensiva galesa, robó el balón y se fue solo al try, el que desató el delirio de los fanáticos argentinos.