Stakes

Por Pablo Argañarás, Lic. en Cine y Televisión
El escritor para medios audiovisuales deberá tener recursos para poder contar las historias y hacerlas más atractivas para el futuro público.  Las “Stakes” son uno de las muchísimas herramientas que sirven para “atrapar” al espectador y fidelizarlo con nuestra historia.

En el cine clásico Hollywoodense se define muchas veces a una historia como aquello que el protagonista quiere obtener o lograr con todas sus ansias, desde el fondo de su corazón.   Las “stakes” (estacas)  son aquellas cosas que sucederían en el caso que el protagonista no consiga lograr el cometido que tanto desea.  De esta manera las estacas  son los riesgos que se presentan en la historia diseñada en el caso que el héroe falle y no consiga cumplir con los objetivos planteados.  Trazado así,  son una especie de riesgo a los cuales deberemos como espectadores saber evaluar y sopesar.  A mayores peligros el film se vuelve más interesante porque hay más en juego.  El protagonista deberá esforzarse más para evitar la catástrofe.  Las estacas  deberán ser potentes.  A todo o nada, de vida o muerte.  “Stakes” débiles hacen que el público pierda la atención debido a la intrascendencia de la misión de los personajes.

Hay una manera de graficar mejor el concepto de estaca para que podamos entenderlo más cabalmente, desde otra acepción.  Si colocamos a nuestro protagonista en un laberinto, los “stakes” serían todas las razones del porqué el héroe querrá salir del mismo.

Estas razones serán las que irán vertebrando la lógica del deseo del personaje y se la irá elaborando escena a escena y secuencia a secuencia.  Le brindará así una lógica a la historia y de esta manera será orgánica en cuanto a la interpretación del público,  quienes estarán agradecidos por la coherencia en los deseos de los personajes.   Las estacas sirven desde esta lógica para organizar el camino del deseo del actor y a vertebrar acciones sensatas en pro de una obtención de estos anhelos.   Los “stakes” funcionan como una demarcación del camino que recorrerá el intérprete para no perderse en el campo de la historia y seguir el sendero de sus sueños. Como guionistas deberemos marcar con estacas la senda por la cual deberá transitar para obtener sus afanes.

Es correcto mostrar en la película de manera clara y temprana que son las estacas que mueven a nuestros personajes, aquello a lo que ellos más valoran en su cotidianeidad, y que perderían en el caso que el antagonista prevaleciera en la lucha.  Se creará una tensión producto de los objetivos entrecruzados entre nuestros protagonistas y sus contrarios. Las estacas bien marcadas deberán generar un choque de intereses entre los dos bandos.

También potenciarán el conflicto que los intérpretes y sus oponentes posean las mismas fortalezas para poder vencerse. Si uno de los dos no está nivelado en potencia en relación con el otro el público anticipará una victoria del personaje fuerte ante el débil y esto quita el interés.  Por eso es muy importante dotar a nuestros héroes y villanos de fortalezas empatadas.  De esta manera la audiencia no anticipará un desenlace y estará con la tensión de la incertidumbre de quien surgirá victorioso en la colisión de intereses.

Existen tres tipos de estacas en la concepción de las historias. Las primeras son las estacas externas. Son los condicionantes externos a nuestra historia que afectarán a nuestros personajes.  También existen las estacas internas, que son aquellos condicionantes mentales o emocionales que poseen nuestros protagonistas.  En tercer lugar están las estacas filosóficas, en donde el personaje tiene incorporado su sistema de creencias, su arquitectura del pensamiento. Entender y saber complementar estas tres dimensiones conceptuales serán vitales para enriquecer nuestra película.

Las producciones de películas poseen presupuestos abultadísimos. Por ello el margen de error que se debe de manejar es ínfimo.  De esta manera se evitan perdidas de dinero enormes.  Una de las maneras de ir a lo seguro de los productores para resguardar la inversión es apostar por fórmulas que ya funcionaron previamente. Esto le quita frescura a la oferta de films que se exhiben. Todos están clonados y repetidos en algún punto. Es por ello que como guionistas y realizadores deberemos saber y conocer de dramaturgia para poder elaborar ideas sólidas y originales que puedan abrirse camino en un mar de ofertas estandarizadas.  El estudio y trabajo tozudo harán que nuestras propuestas posean de a poco un lugar en la oferta actual.  Y ese lugar será luminoso y virtuoso. Producto de vislumbrar y experimentar creativamente basándonos en la teoría y prácticas cabales.