Riquelme y el Consejo de Fútbol entienden que es necesario incorporar al menos cinco jugadores con el objetivo de potenciar el plantel.
El plantel de Boca Juniors quedó corto ante la catarata de lesiones y la merma en el rendimiento de varios jugadores. Con la Copa Sudamericana y la Liga Profesional en paralelo, la falta de recambio se evidencia. El entrenador Diego Martínez rara vez usa las cinco modificaciones permitidas y Juan Román Riquelme junto al Consejo de Fútbol preparan un mercado de pases fuerte para mitad de año.
La ventana de transferencias, que abre el 1° de junio, será crucial para el futuro del equipo. En el ciclo de casi cinco años del "Torero", este es el primer año de Riquelme como presidente. El plan del Consejo para este mercado se define como "movido", con la intención de contratar entre cinco y seis refuerzos, abarcando todas las líneas del campo.
Un defensor central zurdo es una prioridad, debido a la situación contractual de Nicolás Valentini y las lesiones de Marcos Rojo. No descartan la contratación de dos zagueros. En el mediocampo, se espera un gran movimiento con la posible salida de Ezequiel Fernández y Cristian Medina a Europa. Boca apunta a fichar un mediocampista central, un volante por derecha y un creativo ofensivo.
También buscarán un mediapunta o delantero, tras la frustrada llegada del chileno Carlos Palacios en el último mercado. Aunque el lateral derecho no es una prioridad inmediata, lo evalúan debido a la lesión de Lucas Blondel y la improvisación de otros jugadores en ese puesto.
La renovación del plantel es imperativa para Boca Juniors, que busca seguir siendo competitivo en todas las competencias.