El Merengue se impuso como local ante Real Sociedad por 2-0, con un doblete de Mbappé. El Santiago Bernabéu homenajeó al mediocampista y al entrenador, que no seguirán en el club.
Real Madrid vivió una jornada cargada de emociones este domingo en el Santiago Bernabéu, donde derrotó por 2-0 a Real Sociedad en la 38ª y última fecha de La Liga de España. Sin embargo, más allá del resultado, el foco estuvo puesto en las despedidas de Luka Modric y Carlo Ancelotti, dos símbolos de una era dorada en el club merengue.
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Los goles del partido fueron obra de Kylian Mbappé, quien marcó a los 38 minutos del primer tiempo tras capturar el rebote de un penal atajado por Andriy Lunin, y luego, a los 83 minutos, sentenció el partido con una definición de zurda al primer palo tras una gran asistencia de Vinicius Jr.. Con estos tantos, el delantero francés llegó a los 31 en la temporada, prácticamente asegurando su consagración como máximo goleador del torneo, por encima de Robert Lewandowski (25).
No obstante, el protagonismo de la jornada fue para dos leyendas del Real Madrid. Desde antes del pitazo inicial, el estadio fue escenario de múltiples homenajes: banderas, cánticos y una camiseta gigante de Modric decoraron un Bernabéu repleto de emoción.
La escena más conmovedora llegó a cinco minutos del final, cuando Modric fue sustituido por Chema Andrés. Entre lágrimas, el croata caminó por un pasillo formado por los jugadores de ambos equipos, ovacionado por todo el estadio. Al final del recorrido lo esperaba Toni Kroos, su inseparable compañero de batallas, con quien se fundió en un abrazo inolvidable. Su esposa e hijos también se encontraban junto al campo, acompañando el momento.
Tras el pitazo final, se apagaron las luces y se proyectaron videos homenaje para Modric y Ancelotti. Ambos tomaron el micrófono para agradecer el cariño recibido, en medio de una ovación ensordecedora. Como cierre, fueron lanzados por el aire por el resto del plantel, en un agasajo tradicional del vestuario blanco.
Con este triunfo, el Real Madrid concluye una temporada que ya lo tenía consagrado como campeón de La Liga, pero que quedará en la memoria colectiva como la despedida de dos emblemas que marcaron una época en el club más ganador del mundo.
