El ingeniero agrónomo tendrá amplias facultades tras la reforma del organismo. María Beatriz “Pilu” Giraudo fue nombrada consejera técnica ad honorem.
El Gobierno nacional oficializó este jueves la designación del ingeniero Nicolás Bronzovich como nuevo presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), mediante el Decreto 466/2025, que lleva la firma del ministro de Economía, Luis Caputo. La medida se produce en el marco de la reestructuración profunda del organismo, dispuesta esta semana por el Poder Ejecutivo.
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Bronzovich ya venía desempeñándose al frente del INTA desde noviembre de 2024, pero ahora su rol quedará formalmente establecido bajo el nuevo esquema de conducción, que suprime la figura de director nacional y concentra el poder de decisión en un presidente con rango de secretario y en un consejo técnico compuesto por siete integrantes.
Por su parte, la ingeniera agrónoma María Beatriz “Pilu” Giraudo, quien hasta ahora ocupaba la vicepresidencia, fue nombrada consejera técnica ad honorem, según lo dispone la misma resolución.
De acuerdo a lo estipulado en el decreto 462/2025, publicado el martes, el renovado INTA deja de ser un ente autárquico y pasa a ser un organismo desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que depende del Ministerio de Economía.
El nuevo consejo técnico será encabezado por Bronzovich y estará integrado por siete miembros: cuatro designados por entidades agropecuarias y tres por el Gobierno nacional. En caso de empate en las votaciones internas, el presidente tendrá voto doble, lo que le otorga un poder de definición casi absoluto.
Además, el Gobierno estableció que los consejeros deberán tener formación universitaria y experiencia en el sector agropecuario, y que durarán cuatro años en sus funciones, con posibilidad de renovación. La mitad del cuerpo será renovada cada dos años.
En esta nueva etapa, el INTA mantendrá su nombre y sus funciones fundacionales –creadas en 1956 bajo la Ley 21.680–, enfocadas en la investigación, tecnificación y extensión agropecuaria en todo el país. Sin embargo, ya no tendrá facultades autónomas, y todas sus decisiones estratégicas dependerán directamente del presidente.
El decreto también otorga al INTA la potestad de determinar cuáles serán los Centros de Investigación, Estaciones Experimentales e Institutos necesarios para cumplir sus funciones, eliminando así la capacidad anterior de crear o ampliar estructuras propias por decisión interna.
La Mesa de Enlace expresó su “incertidumbre y preocupación” ante los cambios en el organismo y en otros entes vinculados al agro. Por ahora, no se detallaron reducciones de personal, aunque el Ejecutivo aclaró que los empleados mantendrán sus condiciones laborales hasta que se implementen nuevas medidas reglamentarias.
Con la designación de Bronzovich y la aprobación de la nueva estructura, el Gobierno avanza en su plan de reforma profunda de los organismos públicos, apuntando a un modelo más centralizado y alineado con sus metas fiscales y de eficiencia.