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Milei apuesta a consolidar el poder interno y afianzar su campaña electoral en Buenos Aires

Ante las tensiones internas y los desafíos económicos, Javier Milei busca reordenar La Libertad Avanza, reforzar su control sobre la economía y avanzar con las listas para las elecciones de octubre.

03/08/2025

En un giro de estrategia política, Javier Milei ha decidido retomar las riendas de La Libertad Avanza (LLA), luego de un período de disputas internas que amenazaban con desestabilizar su liderazgo. En particular, las tensiones entre su hermana Karina Milei y el influyente asesor Santiago Caputo habían generado divisiones dentro de su equipo, lo que le obligó a intervenir de manera directa para poner fin a los conflictos por el poder y las candidaturas.

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La interna dentro de LLA no solo afectaba las relaciones familiares y políticas, sino que también estaba impactando las perspectivas económicas. El clima electoral de un año de elecciones siempre provoca incertidumbre en las variables económicas, y el comportamiento del dólar durante el mes de julio mostró los efectos de este desorden, con un drenaje importante de divisas. En respuesta, Milei ha decidido reforzar su liderazgo, tomar el control de la campaña electoral y reafirmar su rol como guía del rumbo económico del país.

A través de un cambio de enfoque, el presidente argentino busca consolidar su imagen ante los mercados y la sociedad, garantizando que la economía está bajo control y que el dólar se mantendrá dentro de los límites previstos. Mientras tanto, se enfrenta a la presión de la oposición, que aprovecha las fisuras internas para desafiar la gestión.

Uno de los frentes de conflicto más recientes ha sido el enfrentamiento con la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien Milei acusó de ser responsable de la corrida cambiaria por permitir la sesión en el Senado que sancionó leyes impopulares, como el aumento de jubilaciones y la vuelta de la moratoria previsional. Como respuesta, el presidente ha firmado vetos a estas leyes, los cuales deberán ser defendidos en el Congreso. El jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo ya están trabajando en recomponer las relaciones con los gobernadores para garantizar que los vetos se mantengan y no sean anulados.

Aunque la oposición kirchnerista y otros bloques como el de Miguel Ángel Pichetto y Martín Lousteau buscan desestabilizar el Gobierno con proyectos de ley, Milei confía en que no contarán con los dos tercios en la Cámara de Diputados para avanzar con estos cambios.

Uno de los factores que podría marcar la diferencia es el apoyo o la oposición de los gobernadores. A pesar de las tensiones entre algunos de los gobernadores aliados de Milei y el Gobierno central, el Presidente confía en que podrá contar con los votos suficientes para evitar el rechazo de los vetos y seguir adelante con su agenda política. De hecho, el paquete de leyes que la oposición busca aprobar incluye temas sensibles como el financiamiento de universidades públicas, la emergencia pediátrica y la situación de desastre en Bahía Blanca.

Entre los gobernadores más influyentes se encuentran Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Carlos Sadir (Jujuy), quienes tienen intereses comunes en garantizar que la economía se mantenga estable. Este panorama genera un campo de disputa complicado, pero Milei confía en poder negociar con ellos y mantener la estabilidad.

Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigue jugando un papel crucial en la gestión económica del presidente. En la primera revisión del acuerdo económico, el FMI aprobó un desembolso de US$2.000 millones, lo que brinda un respiro a las finanzas nacionales y permite a Milei seguir avanzando con su plan económico. El Fondo también flexibilizó las metas de reservas, algo que había generado preocupación en el Gobierno.

El desafío sigue siendo el comportamiento del dólar. La administración de Milei ha optado por aumentar las tasas de interés y los encajes para frenar la demanda de dólares y evitar un nuevo desborde cambiario. Sin embargo, la reciente subida de los combustibles y los precios de los alimentos podrían presionar la inflación de agosto, lo que mantendrá al Gobierno alerta.

En medio de estos ajustes políticos y económicos, Milei ha puesto el foco en la campaña electoral para las legislativas nacionales de octubre, especialmente en Buenos Aires, una de las provincias más importantes para el resultado de los comicios. El presidente busca fortalecer su figura y lograr un gran desempeño en la provincia, clave para sus aspiraciones de mantener el poder y frenar al kirchnerismo y el peronismo en esta región clave.

La interna dentro de su equipo bonaerense también ha sido un factor importante. Para evitar más fricciones, Milei ha decidido aplacar los conflictos entre su hermana Karina Milei y su operador político Sebastián Pareja, mientras trabaja con José Luis Espert y Eduardo Menem en el armado de las listas para las elecciones.

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