A más de un año del incómodo momento que vivió durante una entrevista en España, la cantante reflexionó sobre su silencio ante una consulta política. Habló de prejuicios, presión mediática y la búsqueda de su propia voz.
A comienzos de 2024, Emilia Mernes fue consultada durante una entrevista con Europa Press en plena gira promocional en España sobre su opinión respecto al gobierno de Javier Milei. Su reacción –una mirada incómoda hacia alguien de su staff, seguida por la frase “no vamos a hablar de política”– se viralizó de inmediato y la volvió tendencia en las redes sociales.
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Un año y medio después, la cantante decidió abordar aquel episodio desde un lugar de mayor introspección. En diálogo con el podcast Hablando de algo con alguien, conducido por Sofía Carmona, Mernes compartió su perspectiva con honestidad, entre la autocrítica y la reafirmación de sus convicciones.
“A veces que vuelvo atrás y digo: ‘¿Por qué hice esto?‘”, se preguntó Emilia, y enseguida apuntó a la situación que había hecho tanto ruido: “Me re pasa. Cuando me preguntaron de política y no respondí, por ejemplo, y me quedé tiesa como el meme“, expresó con ironía.
Luego, se puso seria para explicar lo que sintió en ese momento: “No tenía la respuesta, venía como fuera de la situación. No estaba al tanto de lo que estaba pasando porque venía de gira por España, la verdad no me sentía capacitada para dar una respuesta y contestó una persona por mí. Que no está bien y a eso voy", afirmó.
Durante la entrevista, la artista reconoció que no se sintió preparada para opinar públicamente en ese contexto y que, aunque estuvo en desacuerdo con la intervención de su equipo, entendió que fue una forma de protegerse. Sin embargo, marcó una diferencia importante: “Está bien decir ‘no sé sobre algo’. Sobre tal tema, no sé. Sobre política no sé”, dijo con claridad.
Mernes también habló de su conexión con el país y cómo, a pesar de no sentirse lista para hablar de ciertos temas en ese momento, no está desconectada de la realidad. “Pero estoy muy conectada con la realidad, con lo que pasa en mi país. Mis papás están jubilados, mi familia es trabajadora, yo estudié en universidad pública”, enumeró.
En ese sentido, amplió su reflexión sobre la presión que siente como figura pública: “Me interpela lo que pasa en mi país, pero el problema es que me piden una explicación a mí o una respuesta a mí. Y yo no tengo esas respuestas”, explicó. Y agregó con franqueza: “Yo hago lo que puedo con lo que tengo y trato de poner mi grano de arena siempre. También me siento muy subestimada. Y si bien sé que muchas de las cosas que me dicen no son reales, a veces me las creo. Me ha afectado mucho y estoy tratando de buscar las herramientas para mejorar, para crecer”.
En paralelo al lanzamiento de su EP Perfectas, Emilia utilizó sus redes para profundizar su mensaje y denunciar los estereotipos que se imponen a las mujeres artistas. “No hay forma de ser perfectas. La perfección no existe, es algo inalcanzable que nos hicieron creer que teníamos que ser, en especial a nosotras, las mujeres”, escribió. Y agregó: “Me dijeron que soy un producto, que solo sirvo para ser linda, que tengo que estar siempre hot, pero no tanto. Que tengo que tener los mejores números, que no escribo mis canciones, que tengo que hacer otra música, que tengo que decir tal cosa, tal otra, pero no así. Que me tengo que vestir de cierta manera, mostrar menos, mostrar más, no tener errores, no enojarme, no ponerme triste, no sentirme mal”.