X
Revista

Envejecer con vitalidad: ¿cuáles son las claves científicas para una longevidad saludable?

Expertos explican las diferencias entre un envejecimiento normal, exitoso y los superancianos, y cómo los hábitos de vida influyen en cada etapa.

25/10/2025

La longevidad, definida como la capacidad de extender nuestra expectativa de vida, ha experimentado un crecimiento notable gracias a los avances científicos y médicos. En 1840, la esperanza de vida era de 45 años; según proyecciones, para 2040 podría alcanzar los 90. Este aumento plantea interrogantes fundamentales: ¿qué significa envejecer? ¿Se puede conservar la vitalidad de la juventud a medida que pasan los años?

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

El doctor Ricardo Allegri (MN 63538), jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de Fleni, explica que los estudios recientes permiten diferenciar entre tres tipos de envejecimiento:

  • Envejecimiento normal: se refiere a lo estadísticamente frecuente, donde las personas mayores suelen presentar patologías crónicas como hipertensión, diabetes, colesterol alto, obesidad o sedentarismo. El 75% de los mayores de 60 años tiene al menos una patología, y el 50% dos o más.
  • Envejecimiento exitoso: quienes logran controlar los factores de riesgo llegan a la vejez con mejores rendimientos cognitivos y físicos.
  • Superancianos o superagers: individuos que presentan funciones cognitivas equivalentes a personas 20 años más jóvenes, destacando la influencia de la genética.

Según Allegri, los hábitos de vida juegan un papel clave en la longevidad. Dormir bien, alimentarse correctamente, mantenerse activo y cultivar relaciones sociales son determinantes para mejorar la calidad de vida a lo largo del tiempo.

El especialista señala que los factores que inciden en el envejecimiento varían según la etapa de la vida:

  • Etapas tempranas: educación y alimentación.
  • Etapas intermedias: control de hipertensión, obesidad, colesterol, sedentarismo y consumo de alcohol.
  • Etapas tardías: prevención del aislamiento social, manejo de la depresión, protección auditiva y visual, y cuidado del sueño.

De cómo interactuemos con estos factores dependerá el tipo de envejecimiento que experimentemos y nuestra expectativa de vida. Sobre los superancianos, Allegri aclara que la genética es determinante, aunque las mujeres suelen tener un mejor pronóstico gracias a cómo se combinan los factores biológicos, sociales y de comportamiento a lo largo de la vida.

En definitiva, la ciencia confirma que, aunque la genética influye, son los hábitos saludables y la prevención constante los que marcan la diferencia para envejecer con vitalidad.