Con solo tres ingredientes que tenés en casa, podés eliminar grasa quemada y manchas difíciles sin bicarbonato ni vinagre. Cómo prepararla y cada cuánto conviene usarla.
Quien cocina seguido sabe que el vidrio del horno es uno de los lugares donde más se acumula grasa quemada, manchas y suciedad pegada que no sale ni con esponja ni con detergente. El calor fija los restos y, con el paso del tiempo, el vidrio termina opaco y difícil de recuperar.
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Aunque los métodos tradicionales suelen incluir vinagre, bicarbonato o limpiadores industriales, estas opciones no siempre logran buenos resultados y, en muchos casos, requieren demasiado tiempo de frotado, generan olor fuerte o pueden dejar marcas en la superficie.
Por suerte, existe una alternativa más simple, económica y efectiva, que se prepara en minutos y permite limpiar el vidrio del horno sin esfuerzo y sin dañar el material.
¿Cuál es la mezcla más efectiva para limpiar el vidrio del horno?
La clave es combinar alcohol, jabón neutro y fécula de maíz (maicena). Esta mezcla forma una pasta espesa que ablanda la grasa quemada, despega la suciedad adherida y deja el vidrio transparente nuevamente, sin necesidad de usar productos abrasivos.
Paso a paso para limpiar el vidrio del horno
¿Por qué funciona mejor que el vinagre o el bicarbonato?
Tip extra para un acabado perfecto
Para dejarlo impecable, pasá un paño con unas gotas de alcohol puro al final. Elimina residuos y deja el vidrio brillante como nuevo.
¿Cada cuánto conviene limpiar el vidrio del horno?
Para evitar que se opaque o acumule grasa quemada:
Mantener una rutina sencilla de limpieza no solo alarga la vida del horno, sino que evita que la suciedad se adhiera con fuerza y te obliga a pasar horas frotando. Con esta mezcla, el vidrio vuelve a lucir transparente y brillante sin esfuerzo.