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Mascotas

¿Qué significa cuando tu perro duerma panza arriba?: lo que revelan los especialistas

Veterinarios y expertos en comportamiento canino explican por qué algunos perros eligen esta postura tan vulnerable al dormir y qué indica sobre su confianza, su bienestar y su salud.

20/11/2025

Cuando un perro duerme boca arriba, con la panza totalmente expuesta y las patas hacia el aire, la escena puede parecer solo graciosa, pero los veterinarios aseguran que esta postura dice mucho sobre su estado emocional. Los perros comunican cómo se sienten incluso mientras duermen, y esta es una de las posiciones más reveladoras.

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Dormir panza arriba es una postura vulnerable porque expone los órganos y reduce la capacidad de reaccionar ante un peligro, por lo que solo los animales que se sienten realmente seguros suelen adoptarla. Entender por qué lo hacen permite interpretar su bienestar, su nivel de confianza y algunos aspectos de su salud.

Según la American Kennel Club (AKC), dormir con el vientre hacia arriba es sinónimo de comodidad extrema y seguridad: se da cuando el perro está relajado, sin amenazas y completamente a gusto en su entorno.

La etóloga y veterinaria Zazie Todd coincide: “Dormir con el vientre expuesto es una señal de confianza total”, una postura que solo adoptan cuando están tranquilos y protegidos.

Además, esta posición cumple otra función: ayuda a regular la temperatura corporal. La British Veterinary Association (BVA) explica que los perros liberan calor por zonas con poco pelo —ingles, axilas y abdomen—, por lo que dormir panza arriba también puede ser una forma de refrescarse.

Si un perro a veces duerme boca arriba, es normal. Pero cuando lo hace siempre, los veterinarios señalan posibles interpretaciones:

  • Confianza absoluta en su hogar.
  • Temperamento relajado y sociable.
  • Mayor necesidad de liberar calor.
  • Bajo nivel de estrés en el ambiente.

El especialista en comportamiento canino Stanley Coren, de la Universidad de British Columbia, explica que algunos perros adoptan esta posición como hábito natural:
“Es más frecuente en animales criados en entornos estables y con vínculos seguros”.

Aunque suele ser una postura positiva, hay señales para prestar atención:

  • Si está relajado, con respiración calma y patas flojas: indica bienestar.
  • Si se despierta sobresaltado, podría estar compensando exceso de calor.
  • Si va acompañado de jadeo constante o cambios de conducta, puede ser incomodidad térmica.

La etóloga Patricia McConnell aclara que si la postura aparece junto a signos de estrés o sobrecalentamiento, no expresa confianza, sino una necesidad fisiológica.