La joven oficial rompió el silencio y contó cómo atraviesa el sumario administrativo que podría costarle la baja definitiva de la fuerza.
Nicole, la oficial de la Policía de la Ciudad suspendida tras la difusión de videos eróticos grabados con el uniforme reglamentario, rompió el silencio y explicó cómo atraviesa el sumario administrativo que podría costarle la baja definitiva de la fuerza. La joven de 25 años afirmó que comenzó a generar contenido “por necesidad” y que jamás imaginó la repercusión que tendría.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
“Sabía que podía ser una falta, pero no pensé que iba a pasar todo esto”
En diálogo con la prensa, la agente contó que se enteró de la investigación interna a través de un sumario. “Sabía que podía tener una falta, pero no pensé que iba a pasar todo esto. Lo hice por necesidad”, aseguró. También pidió disculpas por haber grabado usando el uniforme policial y se mostró “muy arrepentida” por su accionar.
Nicole reconoció que es consciente de que podría recibir la baja definitiva: “No pensé que iba a tener tanta repercusión. Soy consciente de que me pueden dar la baja”.
De un sueldo policial de $600 mil a facturar $6 millones
Uno de los datos que más llamó la atención fue el crecimiento de sus ingresos desde que comenzó a vender contenido para adultos en plataformas online.
“Este mes empecé con la venta de contenido y facturé $6 millones. En la Policía cobraba $600 mil”, detalló.
La joven aseguró que trabaja de manera independiente y que las otras mujeres que aparecen en algunos de sus videos también producen contenido por su cuenta. “No recibí ninguna denuncia. No soy la única que tiene un segundo trabajo; hay compañeras y compañeros en lo mismo”, remarcó.
Acoso, problemas de salud y un duro contexto personal
Durante la entrevista, Nicole contó que atraviesa una situación delicada desde hace meses. Estuvo internada en junio y bajo tratamiento neurológico, además de recibir atención psiquiátrica. “Todavía no tengo el alta neurológica, pero sí el psiquiátrico”, señaló.
También reveló que sufrió acoso sexual y hostigamiento por parte de su expareja durante ese período, algo que agravó su situación emocional y económica.
Por último, buscó aclarar algunas versiones que circularon tras la viralización de los videos: “No vivo en un barrio privado y esa casa no es mía”.
La investigación administrativa continúa y será la fuerza la que determine en las próximas semanas cuál será su futuro laboral.