La viuda denunció que eran cerca de 30 personas que estaban comiendo y tomando junto a la sepultura de su esposo.
Una mujer aseguró que se encontró con un insólito escenario en el cementerio, cuando fue a visitar la tumba de su esposo. A pocos metros de ella, había un grupo de unas 30 personas haciendo un picnic, compartiendo comida y bebidas alcohólicas. Indignada, denunció la situación en los medios locales.
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El episodio ocurrió este jueves en el cementerio de El Progreso, en Neuquén capital, y se conoció durante la mañana de este viernes. Según relató la mujer, las personas habían entrado en una camioneta a una zona prohibida. “Estaban de joda”, remarcó indignada.
Sandra aseguró que el grupo celebraba sin respetar el espacio, hablando fuerte y dejando restos de comida en el lugar donde se reunieron, según informó el portal LM Neuquén.
En declaraciones radiales, la mujer contó detalles de lo ocurrido: “Ayer, cuando llego al descanso de mi marido, ahí al ladito, una juntada. Una camioneta blanca y como 20 o 30 sillas blancas, todos acomodados entre los descansos comiendo, riéndose, haciendo bromas, preguntándose el precio del pescado, el precio de la carne”.
Sandra contó que le provocó un profundo malestar la situación: “Yo creo que es un lugar donde lo primero es el respeto. Yo no voy porque no tenga nada que hacer, voy porque no puedo más. Esto a mí me pasó hace ya 4 años, pero me está doliendo mucho”.
Según dijo, estaban tomando alcohol y dejando restos de comida en el suelo, cerca de las tumbas. “Estaban comiendo, estaban tomando, estaban de joda”, enfatizó. Enojada por el hecho, fue a reclamarle al personal municipal encargado de la limpieza y el mantenimiento del lugar, pero la respuesta de uno de los trabajadores no fue la que esperaba.
“Lejos de ir a ver, me trató de mal educada, desubicada y yo le dije ‘usted sabe lo que hace, porque usted en vez de ir a recorrer lo único que hace es quedarse acá y cumplir sus horas para estar cobrando el adicional”, contó y agregó: “Yo sé que le grité. Yo sé que hablé mal. Lo sé, pero tenía mucha impotencia”, dijo.
Respecto al grupo de personas que estaban haciendo un picnic en el lugar, Sandra dijo: “Yo supongo que alguien ha fallecido y que se reunieron ahí”. Sin embargo, no le pareció adecuado.
“Me parece muy desubicado y eran las 3:30 de la tarde. La gente entraba, pasaba, miraba y no sé si le habrán pedido permiso, porque yo le dije a los que trabajan en el cementerio y el muchacho no sabía nada”, concluyó.