X
País

Del botiquín al río: detectaron restos de analgésicos y Viagra en el agua

Un estudio del CONICET y la UNLP detectó restos de ibuprofeno, paracetamol y sildenafil en ríos que desembocan en el Río de la Plata.

16/12/2025

Un estudio científico sin precedentes en la región encendió una señal de alerta sobre la calidad del agua en la provincia de Buenos Aires. Investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) confirmaron la presencia de fármacos de uso cotidiano, como ibuprofeno, paracetamol, carbamazepina, atenolol y sildenafil (Viagra), en distintos cursos de agua que desembocan en el Río de la Plata.

El trabajo fue realizado por especialistas del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIM) y publicado en la revista científica Environmental Toxicology and Chemistry. Se trata del relevamiento más amplio realizado hasta el momento en la región, tanto por la cantidad de sustancias analizadas como por la diversidad de sitios muestreados.

Los investigadores analizaron muestras de agua de los ríos Luján, Reconquista y Matanza-Riachuelo, además de los arroyos Del Gato, Maldonado, El Pescado y El Espinillo, cuyas cuencas atraviesan zonas urbanas y rurales de La Plata, Berisso, Ensenada y Magdalena. Los resultados muestran una relación directa entre la densidad poblacional, el grado de urbanización y la presencia de contaminantes farmacológicos.

Según el estudio, en áreas rurales se detectaron en promedio dos o tres fármacos, mientras que en los tramos urbanos se hallaron casi todos los medicamentos buscados, que fueron 16 en total. Entre los compuestos más frecuentes se destacaron la carbamazepina, utilizada como antiepiléptico; el paracetamol y el ibuprofeno, analgésicos de consumo masivo; el atenolol, recetado para afecciones cardíacas; y el sildenafil, indicado para la disfunción eréctil.

Además, el análisis permitió identificar patrones estacionales de consumo. Por ejemplo, el sildenafil presentó mayores concentraciones durante el verano, mientras que medicamentos asociados a afecciones respiratorias se incrementaron en invierno. Las lluvias, en tanto, generaron una dilución temporal de los compuestos en el agua.

En cuanto a las causas, los científicos vinculan la contaminación a la urbanización de las cuencas y a las deficiencias en los sistemas cloacales. Los cursos de agua que reciben descargas de plantas de tratamiento presentaron los niveles más altos de fármacos. Sin embargo, incluso en zonas sin cloacas formales se registraron concentraciones elevadas, lo que sugiere el impacto de descargas clandestinas, pozos ciegos y rellenos sanitarios mal impermeabilizados, que permiten que los residuos lleguen a las napas y luego a los ríos y arroyos.

“El consumo y la eliminación de medicamentos no terminan en el inodoro o el tacho de basura. Esos residuos llegan al ambiente, al agua y a la tierra, y afectan a los ecosistemas y potencialmente a las personas”, explicaron los investigadores.

La problemática no es exclusiva de la Argentina. Estudios internacionales advierten sobre la creciente presencia de fármacos en aguas superficiales y subterráneas en distintos países. Sin embargo, los especialistas subrayan que, en el caso local, los niveles de paracetamol resultan particularmente elevados en comparación con estándares internacionales, lo que refleja hábitos de consumo específicos.

El trabajo del CONICET y la UNLP busca servir como insumo para las autoridades, con el objetivo de impulsar políticas públicas y tecnologías de tratamiento más eficaces frente a la aparición de estos contaminantes emergentes. A medida que avanza la urbanización, advierten, el desafío de garantizar agua limpia y ecosistemas saludables se vuelve cada vez más urgente.