Por pedido de Diego Aguirre, el Manya apunta al defensor uruguayo, que no fue prioridad para Gallardo y aparece en la lista de jugadores transferibles del Millonario.
El mercado de pases empezó a moverse con fuerza tras el cierre de una de las peores temporadas de River en la última década, y no solo en materia de refuerzos. En el capítulo de las posibles salidas, Sebastián Boselli surge como una alternativa concreta ante el interés de Peñarol, que ya hizo saber su intención de contar con el zaguero.
Por pedido expreso de Diego Aguirre, el club uruguayo pretende sumar al defensor de 22 años, quien fue repescado a mitad de año por River pero no logró continuidad. En el último semestre apenas acumuló 335 minutos en cinco partidos, muy lejos de las expectativas que había generado su regreso a Núñez.
Boselli había vuelto desde Estudiantes para ampliar las variantes en la zaga central del equipo de Marcelo Gallardo, aunque su participación fue mínima y hoy aparece como uno de los jugadores con chances de volver a salir. El mensaje interno tras un año deportivo muy flojo, que dejó al club fuera de la próxima Copa Libertadores, es claro: no hay intocables.
En ese contexto, el uruguayo integra el grupo de futbolistas que no son prioridad para el Muñeco y que están en vidriera, junto a nombres como Paulo Díaz y Fabricio Bustos, pese a que Boselli tiene contrato vigente hasta diciembre de 2026. Una vez que Peñarol acerque una propuesta formal, River deberá definir si acepta un nuevo préstamo o si solo está dispuesto a negociar una venta. La novela recién empieza.