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Sydney Sweeney revela que leyó el libro de The Housemaid de un tirón y abre la puerta a una secuela

La actriz protagoniza el thriller erótico dirigido por Paul Feig y asegura que leyó la novela original de un tirón. El equipo ya habla de una posible continuación.

Hoy 08:29

Sydney Sweeney ya conocía la novela The Housemaid cuando fue confirmada como protagonista de la adaptación cinematográfica que dirige Paul Feig. Durante el estreno del film en Los Ángeles, la actriz recordó su experiencia con el libro y no ocultó su entusiasmo.

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“Fue jugoso, fue delicioso. No pude soltar el libro”, afirmó. “Pensé que iba a leer un par de capítulos y después hacer otra cosa, pero no me moví del asiento desde que lo abrí hasta que lo terminé. Los personajes, los giros, todo era tan bueno que supe que quería ser parte de esto”.

En The Housemaid, Sweeney interpreta a una mujer con un pasado oscuro que es contratada como empleada doméstica interna por una pareja adinerada, encarnada por Amanda Seyfried y Brandon Sklenar. La historia combina suspenso, erotismo y drama psicológico.

Sydney Sweeney y Amanda Seyfried Sydney Sweeney y Amanda Seyfried

El éxito del libro y la expectativa por la película ya alimentan rumores de una secuela. “Queremos darle a la gente lo que quiere”, señaló Sweeney. “Hay una comunidad enorme de amantes de los libros y nos encantaría hacer otra película”.

En la misma línea, Feig fue cauto pero optimista: “Esperemos que esta funcione bien, porque estamos listos para hacer otra”. El director destacó además que Sweeney ya estaba vinculada al proyecto antes de que él aceptara dirigirlo.

Sydney Sweeney Sydney Sweeney

“Trabajar con ella fue increíble. Es encantadora, súper profesional y llega al set preparada, siempre sumando un nivel extra a todo lo que hace. Es una de mis heroínas”, afirmó Feig, quien elogió a la actriz conocida también por su trabajo en Euphoria.

Por su parte, Seyfried recordó el primer día de rodaje junto a Sweeney y la conexión inmediata entre ambas: “Nos dimos cuenta de que teníamos la misma altura y el mismo número de calzado. Pero sobre todo, las dos estábamos enamoradas del libro y no podíamos creer que lo estuviéramos filmando. Compartimos la misma forma de trabajar: no nos tomamos demasiado en serio, y ahí es donde aparece la diversión”.