Sergio Martínez derrotó por puntos en fallo unánime al mexicano en Las Vegas y conquistó el título mundial mediano del CMB, que le habían arrebatado fuera del ring. El argentino, de 37 años, gobernó con autoridad durante toda la pelea, pero cayó en el último round y debió resistir en un final dramático. El filipino Pacquiao o el estadounidense Mayweather aparecen en el horizonte.
El argentino Sergio Martínez tuvo su gran noche en la ciudad estadounidense de Las Vegas y se consagró nuevamente campeón mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo, tras vencer por puntos en fallo unánime al mexicano Julio César Chávez Jr. En la gran pelea del año, Maravilla dio una clase de boxeo para terminar con el invicto de su rival y sacarle el título que ostentaba desde junio de 2011. Lo hizo con espectáculo y también con dramatismo, porque cayó en el último round y supo resistir hasta el final. Un triunfo brillante que se meterá en los libros dorados del boxeo ecuménico.
Dinámica de brazos y piernas, manejo de ritmos, hegemonía psicológica y golpes tan rápidos como certeros. Estos fueron los ingredientes del cóctel boxístico que Maravilla (50-2-2, 28 KOs) le dio a Chávez (46-1-1, 32 KOs) en los primeros tres rounds. El argentino bajó la guardia, manejó con su velocidad y magulló el rostro de su rival con su izquierda ascendente.
El mexicano, apuntalado por su mayoritaria parcialidad, apostó a una mano que pudiera rescatarlo del laberinto donde lo introdujo Maravilla. Sólo pudo hacerlo en la cuarta vuelta, cuando encontró la cara del quilmeño con una derecha. Pero Martínez nunca cedió el control y estableció una nítida diferencia técnica y física. Una brecha que se amplió con el correr de los asaltos.
La única virtud que exhibió Chávez Jr. fue su resistencia ante los golpes de Martínez. El hijo de la gloria mexicana nunca tuvo respuestas para dar vuelta la temática de la pelea y caminó por la cornisa del nocaut técnico en el séptimo round. En cambio, el ritmo intenso del pupilo de Pablo Sarmiento no se detuvo jamás a pesar de la gran ventaja.
El único llamado de atención de Maravilla fue el corte en la ceja izquierda que le ensangrentó una parte de la cara. Pero Chávez Jr. no tuvo la inteligencia ni los recursos para sacarle provecho a esa herida. No obstante, un cross de izquierda del mexicano hizo estragos en Martínez en el último segmento. Y allí se vio el corazón del argentino para resistir los segundos finales que lo separaban de la gloria merecida. Las tarjetas fueron: 117-110, 118-109 y 118-109.