Uno a uno los participantes vieron las imágenes de sus seres queridos. Eugenia encontró una foto con sus papás y emocionó a todos en la casa.
La emoción se apoderó de Gran Hermano luego de que sonara el Teléfono Rojo y Santiago del Moro comenzara a mostrar a cada jugador una foto familiar. Como expresó Marcelo, “las emociones se agrandan dentro de la casa”, y esta vez no fue la excepción.
Uno a uno, los participantes fueron viendo las imágenes de sus seres queridos, y las lágrimas no tardaron en aparecer. Eugenia, al encontrar una foto junto a sus padres, conmovió a todos en la casa. Martina, en tanto, vivió un momento agridulce: no encontró en la foto a su abuela, quien falleció recientemente, pero sí pudo conocer, a través de la imagen, a su sobrina recién nacida.