Román demostró su descontento en el palco luego del 1-2 que complicó al Xeneize en la tabla anual.
Cabizbajo, con el ceño fruncido y los brazos cruzados, Juan Román Riquelme dejó una imagen que se volvió viral tras la inesperada derrota de Boca Juniors ante Belgrano en La Bombonera. Sin decir una palabra, el presidente del club reflejó en su semblante la frustración por un resultado que golpeó fuerte al plantel y complicó al equipo en la tabla anual, donde cayó al cuarto puesto, fuera de la zona de clasificación a la Copa Libertadores.
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El gesto de Riquelme fue captado por un hincha desde la platea opuesta y rápidamente circuló en redes sociales. En el video se lo ve de pie, inquieto, caminando de un lado a otro del palco, acompañado por Clemente Rodríguez y Mariano Herrón, mientras el árbitro Pablo Dóvalo —cuestionado por el corto tiempo de adición y por su arbitraje— decretaba el final del partido con el 1-2 a favor de Belgrano.
Sin realizar ademanes exagerados ni exabruptos, el ídolo manifestó su malestar con gestos contenidos, fiel a su estilo reservado. En medio de la decepción, las tribunas comenzaron a entonar el clásico cántico “contra River tenemos que ganar”, recordando el Superclásico del 9 de noviembre, lo que sumó tensión a la escena.
Minutos después, mientras los jugadores se retiraban cabizbajos, Riquelme tomó un objeto del palco —que no se alcanza a distinguir—, lo volvió a dejar en la mesa, y se sentó. Con gesto serio, se tapó la boca para hablarle en privado a Herrón, ya sin Clemente a su lado.
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La postal de Riquelme, con el rostro marcado por la bronca y la preocupación, simbolizó el momento del club: un Boca golpeado por la muerte de Miguel Ángel Russo, afectado anímicamente y con poco margen de error de cara al cierre del torneo.