Tres defensores titulares deberán cuidarse ante Gimnasia para no perderse el duelo clave frente al elenco de Úbeda en La Bombonera. Gallardo define si los arriesga o guarda alguno.
El panorama en River Plate está lleno de tensión. Sin margen de error tras quedar eliminado de la Copa Argentina y con la obligación de asegurar su lugar en la Copa Libertadores 2026, el equipo de Marcelo Gallardo enfrenta un dilema antes del Superclásico: Lucas Martínez Quarta, Lautaro Rivero y Marcos Acuña están al límite de amarillas y una amonestación más los dejaría afuera del partido ante Boca.
Los tres defensores forman la base del bloque más confiable del equipo, una zaga que junto a Gonzalo Montiel logró estabilidad en medio de un año irregular. Por eso, el Muñeco analiza si vale la pena el riesgo de alinearlos ante Gimnasia, un encuentro clave para mantener la pelea en la tabla anual y seguir entre los clasificados a la próxima Libertadores. La idea inicial es jugar con lo mejor disponible, aunque Gallardo sabe que Acuña no tiene reemplazante natural, dado el bajo nivel de Milton Casco y la falta de variantes en el lateral izquierdo.
En la zaga central, Paulo Díaz asoma como la alternativa inmediata en caso de que Martínez Quarta o Rivero vean la quinta amarilla. Si la situación se complica y los tres llegan suspendidos, el DT podría recurrir a Sebastián Boselli, al propio Díaz y a Casco, o incluso retrasar a Juan Carlos Portillo, quien ya cumplió con solidez como marcador central.
A tres fechas del final del Clausura, River no puede permitirse más tropiezos. Gallardo apostará a la experiencia y al temple de sus defensores, con la mirada puesta en dos objetivos: sumar ante Gimnasia y llegar con todos disponibles al Superclásico en La Bombonera, el partido que puede cambiarlo todo.