Con un poderoso golpe tumbó en el segundo asalto al peleador australiano y se convirtió en el primer español que conquista la UFC en la categoría de peso pluma.
Nació en Alemania, tiene orígenes georgianos, creció en Alicante y terminó consagrándose como uno de los mayores luchadores de la UFC y las MMA entrenando en suelo español. “Toda mi vida está en España”. Ahora su vida tiene otra ciudad marcada a fuego: Los Ángeles. Al otro lado del charco, Ilia ‘El Matador’ Topuria ha escrito su nombre en la historia del deporte al convertirse en el primer español en reinar en la UFC. “Me siento muy feliz. Lo único importante en la vida es creer en uno mismo y yo dije que podía noquearle en el segundo round. Conozco mis habilidades y yo sabía que en algún momento podía ser campeón de la UFC. Ahora es el momento de llevar la UFC a España”, asegura Topuria con el cinturón ya en su poder.
“Voy a limpiar el suelo contigo. Te voy a dar una paliza y la pelea terminará en el primer round”, avisaba Topuria en la rueda de prensa. Instantes después, le arrebataba el cinturón del mismo modo que hizo McGregor con Aldo una década atrás. El irlandés es, de hecho, el último europeo capaz de dominar la categoría. Topuria no sólo toma su testigo tras Aldo, Holloway y el propio Volkanovski, sino que convierte en el primer español en reinar en la UFC. Palabras mayores. Y lo hace tras vencer al The Great, quien acumulaba más de cuatro años seguidos siendo campeón de un título de UFC. Algo que, hasta la fecha, solamente lograron él, Anderson Silva, Demetrius Johnson, George St-Pierre, José Aldo y Jon Jones. Casi nada.
No en el primero, sí en el segundo
Iniciaron midiéndose la distancia. Ninguno quería dar un paso en falso que comprometiera la pelea. Volkanovski se movía ágilmente. Exhibía su rápido juego de piernas, precisamente el punto menos fuerte -que no débil- de Topuria. Mientras, El Matador ganaba terreno. Poco a poco. Su avance era escaso, pero preciso. Aunque no conseguía conectar ninguna derecha, la tenía bien vigilada el australiano que, a base de patadas, le mantenía a una distancia de relativa seguridad. Ilia se marchó a su esquina escuchando su nombre retumbar en un Honda Center que le recibió hostilmente los primeros días y comenzaba a corear su nombre.
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Había amenazado con acabar en el primer asalto, pero saltó al segundo con más ímpetu tras haber madurado a su rival durante cinco minutos. Volkanovski seguía fiel a su estrategia de defenderse con patadas. Topuria no desesperaba y esperaba mientras se movía y le iba arrinconando poco a poco. Pulgada a pulgada. De pronto, los primeros conatos de coreos se convirtieron en un estruendo que atronó en el Honda Center. “Ilia, Ilia, Ilia”. Lo iba a hacer, se veía venir. Y ocurrió. Una sucesión de derechas noqueó a ‘Volk’, que cayó fundido a la lona donde Topuria siguió castigando hasta que el árbitro lo paró y coronó a un nuevo campeón del mundo.
Así se vivió en el Honda Center, en España, los aficionados madrugaron para poder presenciar la pelea. Al más puro estilo Fernando Alonso o Rafa Nadal. Topuria persigue ese estatus dentro de la UFC que vendrá a España, sólo falta rival. Aunque El Matador, aún con las heridas de la pelea en el rostro, dejó clara su preferencia. “Si todavía tienes pelotas, estaré esperándote en España”. Además, Topuria también volvió a recordar a Dana White -presidente de la UFC- que nuestro país debe ser la próxima parada. “Dana es tiempo de brillar, es el momento de traer la UFC a España”, le espetó al máximo mandatario del mayor espectáculo de artes marciales mixtas del mundo. Topuria ha dado su palabra y a buen seguro la cumplirá. Dijo que lo iba a hacer y lo hizo. Palabra de Ilia. Amén.