El Defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino criticó en diálogo con Radio Panorama la falta de respuestas del Gobierno y cuestionó el uso del término “reforma previsional” que tratará el Congreso hoy como una “tapadera” ante la emergencia.
El Defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, cuestionó duramente el abordaje del Gobierno respecto a la situación de los jubilados, en el marco de la posible votación de un proyecto para crear una comisión especial que trabaje en una reforma previsional hasta fines de 2025. En diálogo con Radio Panorama, señaló que lo que se presenta como una reforma, en realidad, no responde a la profundidad de la crisis actual.
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“Parece que el título ‘reforma jubilatoria’ no tiene nada que ver con esto. Los legisladores tomaron un tema que hace mucho tiempo venimos tratando, ante una situación desesperante. Venimos anunciando una crisis humanitaria del sector, que tiene que ver con aspectos múltiples, siendo el más grave la salud. Hoy hay cinco millones de jubilados que están cobrando 390 mil pesos, y personas con discapacidad que cobran incluso menos. La brecha entre lo que necesita una persona mayor y lo que percibe es cada vez mayor”, advirtió.
Semino explicó que el eje central de la discusión está en la moratoria previsional que caducó en marzo y que ni el Ejecutivo ni el Legislativo intentaron prorrogar. “El punto central en discusión es la moratoria del 23 de marzo, que tenía fecha de caducidad por la propia ley. El Gobierno lo que hizo fue dejar que cayera por plazo, no hizo nada. El Poder Legislativo lo obvió. El sistema de seguridad social en Argentina está totalmente quebrado. El porcentaje del 7% que intentan dar representa 25 mil pesos, no alcanza”, expresó.
También advirtió que una verdadera reforma del sistema de seguridad social requiere tiempo, equipos técnicos y voluntad política. “Una reforma previsional de la seguridad social lleva un trabajo interdisciplinario de mucho tiempo. El título se está convirtiendo en una tapadera. A la Defensoría hoy viene gente que no puede comprar medicamentos, que no tiene dónde comer, que no puede pagar las expensas o el alquiler”, aseguró.
Por último, el defensor subrayó que hay un aspecto del drama previsional que suele pasar desapercibido: la precarización de los adultos mayores que siguen trabajando por necesidad. “Hay un tema del que no se habla. Los jubilados que siguen trabajando son explotados. Los ejemplos de la vida diaria reflejan una problemática social. Quien trabaja por necesidad va a trabajos de menor calificación de los que tuvo toda la vida, y al mercado laboral en negro. Esa es la realidad”, concluyó.