El tatuaje de Mauro Icardi que llamó la atención de la China Suárez: “Igual a vos”

Desde Estambul, donde están instalados de forma temporal, Eugenia “la China” Suárez y Mauro Icardi compartieron un nuevo episodio de su intimidad que volvió a generar repercusión. Esta vez, el motivo fue un tatuaje. No uno nuevo, sino uno que el futbolista tiene desde los 18 años, pero que cobró un nuevo significado para la actriz. A través de sus redes sociales, La China se mostró impactada al descubrir un diseño en la espalda del delantero que, según su propia percepción, representa su rostro.

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La publicación fue realizada en sus historias de Instagram, donde la actriz tiene más de seis millones de seguidores. En la imagen se ve a Icardi acostado boca abajo, durmiendo o descansando, con el torso completamente tatuado. Su pelo, teñido en tonos rubios, contrasta con la blancura de las sábanas. Lo más llamativo de la imagen es el tatuaje que aparece en el sector derecho de su espalda, debajo del omóplato: el retrato de una mujer con sombrero de ala ancha, flores en el cabello y rasgos delicados.

“Cuando tu novio te manifiesta a los 18 años y se tatúa a alguien IGUAL a vos”, escribió Suárez sobre la imagen, junto a un emoji de risa. A continuación, agregó la frase “Hablame de destino”, con un corazón rojo, y etiquetó a la cuenta oficial del futbolista. La publicación no pasó desapercibida.

Lo que comenzó como una observación terminó convirtiéndose en un fenómeno viral. En X (antes Twitter), la imagen circuló con comentarios irónicos, críticas y burlas. Algunos usuarios señalaron que Icardi aún conserva tatuajes dedicados a Wanda Nara, su expareja y madre de sus hijas.

A pesar de los comentarios negativos, ni La China ni Icardi eliminaron las publicaciones. De hecho, el futbolista replicó la historia de su pareja y le agregó una respuesta afectuosa: “Mi amooorrrr”, acompañado de varios emojis enamorados. Para ambos, la coincidencia entre el tatuaje y los rasgos de la actriz fue interpretada como una señal en su historia personal.

El tatuaje en cuestión forma parte de una espalda cubierta por diseños de gran tamaño. Entre ellos, se destaca un ángel con alas extendidas en el centro de la espalda, justo debajo de la nuca, rodeado de rayos. Más abajo, aparece el rostro de un hombre mayor con barba, una especie de Zeus junto a columnas de estilo griego, flores, textos religiosos y otros elementos de inspiración mística o espiritual. El retrato que llamó la atención de Suárez muestra a una mujer con estética de catrina mexicana: maquillaje estilo calavera, flores en el cabello y un sombrero. La composición podría representar una figura femenina idealizada o una imagen de culto, aunque para la actriz, el parecido con ella misma fue inmediato.