"Te ato a la cama y te hago tres horas el amor..." El psicólogo rompió el silencio: "Se trataba de una fantasía y un juego que luego quedó en la nada", aseveró.
Gervasio Díaz Castelli rompió el silencio luego de que se difundieran los audios que le envió a Rocío Gancedo, la ex Gran Hermano que se suicidó la semana pasada. El psicólogo aseguró que la modelo nunca había sido su paciente y que el contenido de la charla tenía que ver con una "fantasía y un juego que luego quedó en la nada".
"Si viviera con vos me despierto a la mañana, te ato a la cama… te ato, y te hago tres horas el amor. Sexo trash. Después de eso, ducha caliente. Descargada y una vez descargada te siento en una silla adelante mío y empiezo a ver si podés tomar algo del otro, sin que entiendas que el otro te quiere atacar. Tomo algo del otro, entiendo por qué me explica, por qué a veces uno cuando está medio chiflado se olvida de la idea de empatía y de lo que genera en el otro. Te empiezo a domar y ordenar, esto es así Rocio, la realidad es esta, la gente impacta, vos tenés que medir el impacto de tu conducta y tu actitud sobre el otro, es todo un trabajo que tenés que hacer y que te cuesta muchísimo. Y bueno, si no, lo haré como amigo. Chau. No te banco más", reza el audio.
Al respecto, Díaz Castelli explicó en diálogo con Intrusos: "No sé cuál es la cuestión que espanta, es una charla entre dos adultos, que en algún momento hubo una especie de fantasía, una cuestión que se puso en juego entre los dos que luego quedó en la nada. Ella tenía un juego conmigo de cierto voltaje, como muchos deben tener con sus parejas y si bien no fui su pareja ni tuve una historia, desde mayo hasta ahora lo que hice fue sostenerla, como hago con mucha gente que no atiendo, pero que me siento en un bar y le doy una mano".
"Era un juego que se concretó", retrucó Rial y él respondió: "Eso es tu punto de vista", dijo y agregó que estaba dispuesto a que peritaran el celular para comprobar que la relación entre ellos era de mera amistad.
Además, se encargó de aclarar que nunca había atendido a la ex GH: "Ella también lo dijo en alguna oportunidad, nunca la traté como psicólogo. Le hice la entrevista, la derivé porque tenía muchos pacientes y quedamos como amigos. Lo sabe su familia y está dispuesta a declararlo", explicó, luego de haber sido denunciado por el ex acompañate terapéutico de la modelo por "negligencia profesional".
Como amigo, dijo que trató de ayudarla con todo lo que pudo: "La llevé al hospital Rivadavia, la ayudaba si no llegaba con la SUBE, le conseguí trabajo, la asesoraba para los psicotécnicos, le daba una mano en cositas. Un día empezó a pintar y le compré unos lienzos y unos pinceles, también hice un trabajo de revinculación con su familia".
Al ser consultado sobre si sentía que había fracasado como amigo tras el trágico desenlace, dijo que había hecho todo lo que estuvo a su alcance: "La orienté lo máximo que pude dentro de lo que ella se dejaba orientar. El otro es un adulto y hace lo que puede, capaz la mandaba al Rivadavia y no iba. Es una chica que quise mucho, ella me quiso a mí, la familia me aprecia porque vio el esfuerzo que hice. Esto del audio es para la inquisición, no me interesa".
Más tarde volvió a referirse al audio y explicó el contexto: "Rocío tenía una energía que era una topadora, ella me planteaba qué hago con esto, y le dije, 'si fuese tu pareja te haría esto para que entiendas que bien descargada el otro no te quiere atacar…'. Estaba nerviosa, me dijo que estaba aturdida. Todos le decíamos que la desmesura relacionada con su personalidad la tenía que bajar".
Dicha charla fue en una época donde ambos se tenían mucha confianza y que luego hasta se reían del audio al que calificaban de "papelón". Ante la pregunta sobre si ella estaba enamorada de él, fue contundente al decir que no.
"Antes de eso que escuchaste (el audio), ella me contaba algo con su ansiedad y yo le decía que se solucionaba con sexo y deporte. Le he mandado más audios incluso más graciosos", cerró el psicólogo que además dijo estar "muy triste" con lo ocurrido.