Él tiene 21 años y ella está por cumplir 16. Son hijos de la misma madre, pero ambos quedaron huérfanos. Una docente radicó la denuncia.
Ellos son hermanos por parte de madre, el 21 y ella 15, desde los 13 años él la abusaba. Ambos padres fallecieron en accidentes de tránsito y fueron criados por sus abuelos en el interior del departamento Río Hondo.
Pero tiempo atrás todo salió a la luz, luego de el joven en un ataque de celos la golpeara en la cabeza con una botella de vidrio. La menor comenzó a ser contenida y recibió un acompañamiento desde la escuela. Con el paso de los días la jovencita comenzó a confiar más en una de las docentes hasta que se quebró y contó lo que debía vivir por los ataques de su hermano.
Los abusos ocurrían en la casa que compartían cuando sus abuelos salían y también en cuando la llevaba a una zona montuosa.
Los abuelos al conocer lo que sucedía, no denunciaron ya que quieren que el joven siga libre.
La denuncia fue radicada por una docente y tomó intervención la Fiscal Melissa Deroy, quien primero ordenó la aprehensión del sujeto, que se produjo el pasado 24 de mayo y se llevó a cabo la audiencia conversión a detención.
Cartas
La defensa del joven pidió cambio de calificativa y su liberación al basarse en supuestas cartas que envió la menor al hermano, donde supuestamente indicaría que se trata de relación consentida.
Por su parte la Fiscalía sostuvieron que “la pericia (de las cartas) no bastan en si mismas” y que hay “otras pericias que comprueban el sometimiento, la violencia y el abuso sufrido por la menor” por ejemplo se destaca “la cámara Gesell, evaluación psicológica y un informe de SUBNAF”, mientras que el Juez Silvio Salice resolvió favorablemente al pedido del ministerio Público Fiscal de mantener la calificativa de supuesto delito de abuso sexual agravado y la prisión preventiva en contra del sujeto.