Diabetes, una enfermedad que puede prevenirse con hábitos saludables

El 14 de noviembre de cada año es el Día Mundial de la Diabetes. El tema elegido por la Federación Internacional de Diabetes (FID) para el 2.018 y 2.019 es “Familia y Diabetes”, resaltando así la importancia que tiene la familia tanto en la prevención como en el tratamiento de esta enfermedad crónica no transmisible (ECNT).

El lema de este año es “Protege a tu familia”, porque la diabetes no es cosa del que la tiene, sino que concierne a toda la familia e influye en la salud física y psico-emocional de cada integrante de la misma.

La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, tiene como principal factor de riesgo modificable a la obesidad. Esto significa que la diabetes puede prevenirse con un estilo de vida saludable, promovido y ejecutado desde la misma familia, como hacer ejercicio físico regular, llevar a cabo una alimentación saludable, hacer controles médicos y nutricionales periódicos, lograr y mantener un peso saludable y cómodo.

En los últimos 20 años aumentó de manera significativa la prevalencia mundial de obesidad y de diabetes, dando lugar al termino “diabesidad”, considerada la epidemia del siglo XXI.

Durante el 2018 y 2019 se busca concientizar a las familias sobre el rol fundamental que tienen en la formación de hábitos saludables de vida como alimentación saludable, ambiente libre de tabaco y de otras drogas y ejercicio físico regular.

Una vez diagnosticada la diabetes, el papel de la familia en el tratamiento integral sigue siendo importante, porque la familia es la red de apoyo que el paciente necesita para cumplir exitosamente el tratamiento médico–nutricional, mejorando su calidad y expectativa de vida.

El tratamiento nutricional del paciente con diabetes consiste en una alimentación saludable que puede y debe ser realizada por toda la familia, para controlar los niveles de “azúcar en sangre”, la presión arterial, el colesterol y el peso corporal. Se indica consumir diariamente alimentos con proteínas de buena calidad (AVB), hidratos de carbono de lenta absorción por su fibra dietética, vitaminas y minerales antioxidantes, y omegas 3 y 9.

Frutas y verduras, de distintos colores, crudas y cocidas.

Huevos y carnes magras (principalmente claras de huevo y pescados de mar).

Lácteos descremados (leche, yogurt, queso, flan, salsa blanca, ricota, etc). Cereales integrales y legumbres (pasta integral, arroz integral, avena, lentejas, soja, etc).

Grasas “buenas”: palta, frutas secas, aceite de oliva y de soja, semillas, etc.

Agua: 2 a 3 litros por día.

La diabetes es una enfermedad crónica muy seria, pero a la vez es una patología que puede y debe prevenirse desde cada hogar, con pequeños cambios saludables día a día, y con la guía de profesionales de la salud especializados en Obesidad y Diabetes.“Mas Vida Saludable, Menos Diabetes”.

Fuente: Lic. Ma. Celeste Mazzucco Ortiz (MP 074). Génesis e Instituto de Cardiología (Grupo Meta).