Al estar gran parte del día en internet, los jóvenes se exponen a todo tipo de peligros y pueden convertirse en un objetivo para estafadores que buscan engañarlos y quedarse con su dinero o sus datos personales.
Una firma especializada en ciberseguridad analizó algunos de los timos más frecuentes dirigidos a adolescentes y explicó dónde prestar atención para evitar caer en la trampa y así mantenerse seguros.
“Independientemente de la edad, como usuarios es importante estar atento a los mensajes que recibimos, no ingresar nuestros datos en sitios desconocidos, ni acceder a links sospechosos. Tomarse unos minutos para analizar el proceso, pensar las cosas y revisar los sitios y la información solicitada es indispensable", advierte Cecilia Pastorino, investigadora del Laboratorio de ESET Latinoamérica.
Redes sociales
Es natural que los estafadores traten de apuntar a Instagram, Facebook o Twitter, ya que es el lugar en el que pasan la mayor parte de su tiempo, indican desde ESET.
Algunos de los métodos más comunes que utilizan los delincuentes consiste en enviar enlaces de artículos sensacionalistas con titulares impactantes sobre celebridades. Sin embargo, cuando el usuario hace clic en dicho enlace es redirigido a un sitio web malicioso.
Alternativamente, pueden intentar contactar a sus víctimas a través de mensajes en los que se invita a participar en concursos o sorteos. El enlace compartido muy probablemente redirigirá a un sitio fraudulento que infectará sus dispositivos con malware o tratará de sustraer información confidencial.
Descuentos
Para hacer que sus ofertas resulten atractivas, los estafadores intentan ofrecer marcas y productos muy solicitados, como zapatillas deportivas de edición limitada, ropa de marcas que suelen ser demasiado caras para un salario medio, o falsas tiendas en línea de anteojos
El engaño consiste en crear un sitio web minorista falso que ofrece una amplia variedad de estos productos. Una vez que alguien realiza una compra en estos sitios, recibirá un producto de imitación o directamente puede que no reciba nada. Y en el peor de los casos, si la víctima compartió los datos de su tarjeta de crédito, los ciberdelincuentes acumularán cargos y limpiarán la cuenta bancaria.
Falsas becas
Estos falsos programas de becas a menudo solicitarán que el interesado pague una “tasa de registro”. Sin embargo, la beca no existe y el estafador terminará quedándose con el dinero entregado.
La estafa puede consistir en una beca que la persona ganó a través de un sorteo. En este caso también se solicitará al estudiante que pague una “tasa de procesamiento” o una “tasa de desembolso” justificando este pago debido a los costos impositivos.
Laborales
Los ciberdelincuentes crean falsas ofertas laborales que suelen parecer demasiado buenas para ser verdad. Los estafadores publicarán estas ofertas de trabajo en bolsas de empleo legítimas y, por lo general, ofrecerán puestos que le permitirán trabajar desde casa y ganar un sueldo considerable.
El objetivo final es obtener información personal de las víctimas para luego utilizar estos datos en diversas actividades ilícitas, como abrir cuentas bancarias a nombre de sus víctimas o usar sus identidades para falsificar documentos.
Citas
Las apps y plataformas de citas online se han convertido en terrenos de caza para delincuentes que llevan adelante las denominadas estafas románticas. El engaño se basa en hacerse pasar por una persona que la víctima considere atractiva.
En algunos casos los ciberdelincuentes utilizan tácticas de manipulación como solicitar fotos intimas y luego extorsionar a las víctimas para que paguen dinero, amenazando con revelar estas fotos a sus seres queridos y al público en caso de no pagar.
Consejos y recomendaciones
* Si la oferta de trabajo suena tentadora, pero se tiene dudas, realizar una búsqueda rápida en la web de la empresa que ofrece el supuesto trabajo para ver si surge algo sospechoso. Además, brindar la información personal básica.
* Verificar si la organización que ofrece la beca es legítima realizando una búsqueda en la web o comunicándose directamente con sus oficinas. Y nunca realizar ningún tipo de tasa de “procesamiento” o “adelanto” sin hablar antes con el establecimiento.
* Al dar con un producto de edición limitada a un precio sorprendentemente bajo, seguramente se trate de una estafa. Si todavía se está intrigado, consultar directamente al fabricante e investigar para chequear su autenticidad.
* Si se recibe un mensaje no solicitado de un desconocido con una oferta dudosa o contiene un enlace, desconfiar. La mejor opción es ignorar el mensaje y nunca hacer clic en un enlace de un desconocido.