Dioses, Demonios y Humanos - Capitulo I: el Budismo en Santiago del Estero

Al momento de reunirse en la mesa familiar siempre existieron tres temas de conversación que generaban desacuerdos: la política, el futbol y la religión. Acostumbrados desde la infancia a pensarlos como tópicos de conversación tabúes hoy rompemos ese eje, tomamos uno de ellos y bajo la sencilla pregunta de ¿qué practicas religiosas existen o se llevan a cabo en Santiago del Estero? damos inicio a un sin fin de nuevos interrogantes.

Dentro del repertorio de creencias hay un amplio abanico por conocer. Dioses, demonios y humanos son la tríada que atraviesan la mayoría de los discursos. Aquí los vamos repasando y repensando de la mano de sus creyentes que habitan Santiago del Estero.

Carlos Mendez es de la ciudad de La Banda, es profesor de Historia y desde hace varios años tenía varias preguntas que daban vuelta por su cabeza. "Llegan en un momento de la vida en la que uno empieza a replantearse muchas cuestiones que uno las ha dado por hecho", arranca diciendo a modo de ilustrar su abrazo al budismo, una religión que rompe esquemas y genera contraste entre lo occidental y oriental.

Templo budista.

El libro Pasos para una meditación eficaz, del Dalai Lama, fue el primer texto que apareció en la vida de Carlos. "De a poco he comenzado a poner en práctica esos tips de meditación", reconoce y explica que la investigación por esta filosofía de vida fue abriendo un nuevo camino en la suya.

La ausencia de misioneros budistas o escuelas de budismo hizo que su "formación" transcurra de manera autodidacta "es una opción personal que uno va tomando de incorporar en la vida diaria, este estilo de vida que propone el budismo".

Breve historia del budismo

Siddharta Gautama, también conocido como Sakiamuni o simplemente el Buda, es el fundador de esta religión. Sus datos biográficos conjugan entre el mito y la tradición sostenida con el paso de los años, pero se estima que nació en Nepal entre los años 563 y 483 A. C.

Representación del Iluminado.

Acobijado por una vida de lujos, a los 29 años se enfrenta a los cuatros encuentros (un hombre enfermo, un anciano, un cadáver en descomposición y un asceta) y posteriormente a su "renuncia". Allí da inicio en su camino a la iluminación, marcado por el sufrimiento como una característica de la existencia de todos los "seres". Finalmente alcanza el estado de Nirvana (estado de sabiduría plena) en la cual ya no necesita reencarnar de nuevo.

Budismo, meditación y pandemia

Sin lugar a dudas la pandemia nos obligó a naturalizar las conversaciones sobre la muerte, por lo cual el significante de espíritu cobró una relevancia particular. En el caso de Carlos confesó que la meditación lo ayudó y lo sigue ayudando a transitar esta pandemia. "El budista cree que todos los seres vivos estamos conectados y venimos de una energía creadora", afirma, y agrega: "Con las enseñanzas del Buda vamos a poder salir de este ciclo de reencarnaciones y alcanzar un estado de plenitud".

Las religiones en general se han convertido en un refugio, un espacio para quienes buscan alimentar su espíritu y para tal vez darles respuestas a esas preguntas que escapan al sentido común.

De un lado los dioses y demonios forman parte de lo místico, lo mágico y espiritual. Del otro lado los humanos quienes tendemos puentes para llegar hasta ellos, o lo contrario, buscamos obviarlos. Al final somos todos parte de lo mismo, creemos en aquello que necesitamos y queremos para hacer de este mundo tangible un mejor lugar.