"Me di cuenta que no me quedaba nada pendiente y siento orgullo por mi carrera", comentó el delantero.
Me di cuenta que no me quedaba nada pendiente". Una sentencia que no da la posibilidad de una vuelta atrás. Así, Javier Saviola (34 años) anunció un retiro que ya masticaba desde su último paso por River y señaló que le gustaría trabajar con el fútbol infantil. Además elogió al "adivino" Marcelo Bielsa , el técnico que más lo marcó en su carrera.
En una entrevista con la revista digital Marca Plus (del diario español Marca), Javier Saviola confirmó que le puso punto final a su carrera, luego de jugar seis meses en River, en donde no pudo convertir goles. Ante la consulta sobre qué le pasó por su cabeza para cerrar su carrera como futbolista, el Conejo señaló que se dio cuenta que no tenía nada pendiente y que "sentía orgullo" al mirar para atrás. ¿Y el futuro? "Tengo paciencia con los niños, así que me encantaría empezar por ahí. Y la verdad es que me veo más trabajando en Europa que en la Argentina. Me encantaría vivir donde he sido muy feliz: Madrid, Barcelona o Lisboa".
El porqué de su vuelta a River
"Siempre pensé en volver a terminar mi carrera en River, pero no es fácil. La historia no terminó como hubiese querido para poner la guinda al pastel. Ojalá hubiese podido acabar con toda la gloria. La gente de River es muy exigente", comentó. Saviola volvió a River a mitad del año pasado y fue parte del plantel que ganó la Copa Libertadores y participó del Mundial de Clubes, aunque cerró su regreso al Millonario sin goles. "Sabía que Gallardo no me iba a regalar nada, no me sentía útil en el equipo", había explicado en enero, cuando decidió su salida del club.
La carrera de Saviola
Debutó en River el 18 de octubre de 1998, a los 17 años. Después, tras ser el máximo goleador en el Mundial sub 20 Argentina 2001, fue vendido a Barcelona. Luego registró pasos por Mónaco, Sevilla, Real Madrid, Benfica, Málaga, Olympiacos y Hellas Verona, previo a su último paso por River.
Bielsa, el entrenador que más lo marcó
"Bielsa es el más inteligente y completo que hay, porque te decía que tal equipo iba a jugar así y sucedía. Después, en el vestuario hablaba con algún compañero y pensábamos que era 'adivino'. Nos llamaba la atención como vive el fútbol, porque parecía que era un jugador más. Lo vi llorar en la Copa América cuando perdimos la final por penales ante Brasil. Nos hacía llorar a todos. Hay una frase que recuerdo siempre; yo era muy querido en el plantel y él te decía cosas que te dejaban pensando, y un día me vio abrazándome con mis compañeros y soltó: 'Intentá que te recuerden más como jugador que como persona'. Pero yo sabía ser de otra forma, porque mi manera de jugar estaba relacionada con mi forma de ser. Fue un gran consejo y sé que iba con muy buena intención, porque me estaba diciendo que era buena persona y que podía dar mucho más como futbolista".