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Con la llama del piloto se gasta el 12% del gas que consumimos en los hogares

El país importa alrededor de un 30% del gas que consume y la llama de los pilotos se lleva un poco más de ese gas que se compra en el exterior.

23/04/2018

A pesar de la suba de tarifas el gobierno aún no ha logrado concientizar a la población sobre el uso racional de energía. En Argentina, del total del gas residencial, el que se consume en hogares, el 12% se gasta al mantener encendida la llama del piloto de los sistemas de calefacción o de agua caliente.

Ese porcentaje significa un volumen igual a la importación de gas a Bolivia, que representa una porción similar en el total de la inyección del fluido al sistema y que el invierno anterior tuvo un costo de 317 millones de dólares.

El país importa alrededor de un 30% del gas que consume y la llama de los pilotos se lleva un poco más de ese gas que se compra en el exterior.

Los datos surgen de un estudio elaborado para la Cámara Argentina de la Construcción llamado "El gas natural en la Argentina, propuestas 2016-2025". "No se ha trabajado demasiado sobre el consumo eficiente, pero se podría ahorrar mucho en el consumo de una vivienda, y no solo con el piloto, sino también con la cocción de los alimentos", dice Salvador Gil, actualmente director de la carrera de Ingeniería en Energía de la Universidad de San Martín (Unsam) y consultor en eficiencia energética del Enargas.

El consumo de gas en el país se divide en cuatro grandes consumidores. La industria se lleva alrededor del 30%, igual que el consumo residencial, con el comercio incluido. La generación de energía eléctrica, que utiliza gas para las centrales térmicas, representa aproximadamente el 34%, y el resto se gasta en abastecer la red de gas natural comprimido (GNC).

En total las llamas piloto o consumo pasivo se podrían llevar hasta 18% del consumo hogareño. El 56% se destina a calefacción; el 18%, a la provisión de agua caliente, y el 10% restante, a la cocción de alimentos.

Justamente, la suma del consumo de agua caliente, cocción y llama piloto es lo que se llama consumo base, que se toma como piso en los meses de diciembre y enero, los de menos utilización de gas. Ese porcentaje representa el 44% del consumo familiar anual. El resto lo suma la calefacción en los meses de bajas temperaturas.

Estos consumos pasivos ocurren durante las 24 horas, se utilice o no el agua caliente. "El consumo pasivo del piloto de los calefones es del orden de 0,5 m3 por día, y el de los termotanques varía entre 0,5 y 0,75. Estos consumos son, en general, mayores que la energía que se precisaría para calentar todo el volumen de agua sanitaria que una familia típica usa en la Argentina, unos 185 litros diarios, equivalentes a 56 litros por persona, desde la temperatura ambiente hasta la temperatura de confort de unos 42°C. El consumo de gas para alcanzar este calentamiento sería de 0,5 m3 por día", dice el documento.

Pero en la Argentina de los precios de la energía baratos estuvo ausente el debate sobre la eficiencia. Probablemente quien compre ahora mirará la etiqueta multicolor. Deberá saber, entonces, que los calefones clase A, que tienen encendido electrónico y eliminan el consumo pasivo de los pilotos, tienen un rendimiento de quemador o eficiencia de calentamiento superior al 80%, y su costo no supera en un 15% el de los equipos convencionales, aquellos que llevan etiqueta C o D. Los calefones clase A podrían generar ahorros cercanos al 50% en el calentamiento de agua, es decir, entre un 15% y un 18% en el consumo residencial de gas.

Fuente: La Nación