El tatuaje del hombre que mató al delincuente: "Sólo Dios podrá juzgarme"
Claudio Ramón Pardo (46) lleva casi nueve años estampada esa frase en la espalda. Se trata del hombre que defendió a los tiros a su sobrino de una entradera en el conurbano bonaerense: mató a un ladrón, de 17 años, e hirió a otro, de 18.
Fanático de River y padre de cinco hijos, "El Pela" o "Pollo", como lo apodan, tiene legítima portación de arma de fuego. Hizo al menos seis disparos con la pistola Taurus calibre 9 milímetros cuando su sobrino entró a la casa de la calle Payró al 700, en Longchamps, partido de Almirante Brown, y lo atacaron ladrones.
En las redes sociales se ha mostrado con personajes conocidos como los ex futbolistas "millonarios" Rodrigo Mora y Carlos Auzqui. También, con el ex luchador Jorge "Acero" Cali.
"Terminó el partido y Sampaio cobró otro tiro libre para Boca", bromeó en una de sus últimas publicaciones en Facebook sobre el superclásico en La Bombonera que depositó a River en la final de la Copa Libertadores de América.
Según fuentes policiales consultadas por Clarín, trabaja como instalador de pisos, aunque también cumple tareas de carpintería y herrería.
Pardo, seguidor de la banda de rock La Beriso y amante de los tatuajes, practica tiro. En el video de la cámara de seguridad que registró la secuencia, esto quedó claro por la postura que adoptó para disparar.
Para el fiscal Juan Pablo Rossi (UFI N° 1 de Lomas de Zamora), actuó "en legítima defensa", por lo que se determinó que continúe en libertad. No obstante, seguirá siendo investigado por homicidio. Los dos ladrones a los que baleó tenían antecedentes, ambos por robo.
Una de sus hijas, Camila, habló este jueves con la prensa y describió la situación que atraviesa la familia. "Es horrible, dificil, vivir así, en esta sociedad que el chorro tiene más derechos que vos", sostuvo.
"Te matan y ellos quedan libres; y vos te defendés y vas preso y no sabés cuándo vas a salir", se quejó, aunque su padre quedó en libertad.
En su Facebook, el tirador había compartido recientemente un mensaje: "Prefiero a un policía o a un militar pidiéndome los documentos que a un chorro pidiéndome la billetera".