Floppy Tesouro vivió un divertido momento con su hija
La pequeña Moorea eligió un par de zapatos de Floopy Tesouro de su vestidor: “Estoy igual a vos”, le dijo la nena.
Floppy Tesouro se encuentra viviendo estos días de cuarentena en Estados Unidos revolucionado por protestas y que sigue bajo los efectos de la pandemia. La modelo viajó a Miami antes de que se desate el problema global del coronavirus y quedó varada sin posibilidad de regresar hasta el momento.
La modelo no está sola, se encuentra acompañada de su marido Rodrigo Fernández Prieto y su hija Moorea. A través de las redes sociales muestra su día a día en el exterior, comparte rutinas de gimnasia y también cada una de las travesuras de la pequeña de 3 años. En esta oportunidad, la niña”atacó” el vestidor de su mamá y se probó sus zapatos.
La modelo subió un video donde se ve la divertida situación: Moorea se prueba un par de zapatos y le aclaró a su mamá: “Estoy igual a vos”.
Te recomendamos: Floppy Tesouro posó completamente desnuda para dar una importante reflexión
En el clip se puede ver la increíble colección de calzado que tiene Floppy a pesar de estar lejos de su casa.
“Estoy tranquila, más allá de todo, solo que me estoy organizando para poder volver lo antes posible y por supuesto hacer la cuarentena como corresponde. Acá está todo muy heavy… cerraron las pistas de ski, los restaurantes, hay desabastecimiento en los supermercados. No se consigue casi nada”, indicó días atrás Floppy Tesouro en una nota con Revista Gente sobre su estadía en Miami.
Floppy Tesouro viajó junto a su marido Rodrigo Fernández Prieto y su hija Moorea a Estados Unidos. A través de las redes sociales mostraron la intimidad de su viaje. La familia se hospedó en una lujosa cabaña y aprovecharon su estadía para esquiar.
El regreso a Argentina estaba previsto para más adelante, sin embargo, decidió adelantar la fecha, sin embargo, resultó una odisea. “Acá está todo muy heavy… cerraron las pistas de ski, los restaurantes y hay desabastecimiento en los supermercados. No se consigue casi nada”, contó desde Beaver Creek Mountain, en Colorado.
