Te explicamos las dos opciones que tienen los participantes del reality para mandar a placa a sus compañeros y llegar a la final.
En la casa de Gran Hermano, las acciones más odiosas y a la vez apasionantes del juego son las nominaciones.
Los participantes deben votar a sus compañeros para que entren en placa es decir, quedar nominados, y luego dejar que el público decida si continúan o abandonan la casa.
Existen dos tipos de nominaciones extraordinarias que tienen reglas específicas y se diferencian de las que podrían llamarse comunes. Se trata de las conocidas como nominación espontánea y nominación fulminante.
En el caso de la espontánea, es una instancia a la que solo puede recurrir un jugador por semana -el primero que la solicite se queda con ese derecho- y se diferencia de las comunes por el hecho de que el primer participante votado para ir a placa recibe tres puntos, y el segundo, dos. En las nominaciones convencionales, el primer jugador recibe dos votos, y el segundo, uno.
La fulminante, en tanto, puede ser usada por cualquier jugador en el momento que sea, pero cada jugador tiene la opción de realizarla solo una vez en todo el ciclo. En este caso el jugador debe pedir ingresar al confesionario antes de ser citado y solicitar que el concursante que él elija vaya directamente a placa de nominación. Es decir, el participante puede nominar directamente a la persona que elija. Luego, será el público el que decidirá si esa persona abandona el reality o no.
Santiago del Moro, entró a la casa en el programa en vivo y habilitó la "nominación fulminante". Eso le da derecho por única vez a que los hermanitos puedan mandar a placa a un participante.
Es así que en el reality se viven momentos de tensión desde hace unas semanas, por traiciones, juegadas, mentiras y enfrentamientro que hacen cada vez más intenso el juego.