El viceministro de Economía, Axel Kicillof, adelantó ante el plenario de comisiones del Senado que el Gobierno no aceptará el precio de 10 mil millones de dólares reclamado. De Vido confirmó que se descontarán los "daños ambientales" y la "pérdida de productividad".
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió hoy que el Gobierno no pagará lo que el grupo español Repsol "quiera", unos "10 mil millones de dólares" por YPF y lo acusó de "ocultar" el valor real de la petrolera, por lo que revisará los "números", al tiempo que el ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que es "mentira" que empresas se nieguen a asociarse con YPF.
Kicillof y De Vido están en el Senado junto con los secretarios de Energía, Daniel Cameron, y de Obras Públicas, José López, para exponer en una reunión conjunta de tres comisiones encabezadas por la de Presupuesto y Hacienda sobre el proyecto de ley del Gobierno para expropiar el 51 por ciento de acciones de YPF, actualmente en poder de Repsol.
A esta hora, se continuaba debatiendo el proyecto entre los miembros de Ejecutivo y senadores.
Qué dijo Kicillof. “No le vamos a pagar lo que ellos quieran, esos 10 mil millones de dólares", dijo Kicillof y agregó que "los tarados son los que piensan que el Estado debe ser estúpido y cumplir lo que dice la propia empresa".
El viceministro de Economía dijo que Repsol "nos han desabastecido para quebrarnos la muñeca y sacarnos más precio" e indicó que "ya estamos en condiciones de decir que los números" de los que hablaban las antiguas autoridades de la empresa "acerca del valor de la compañía van a ser revisados" a medida que se vayan conociendo "los vericuetos e información secreta que la empresa manejaba".
El funcionario afirmó que Repsol "ha tenido beneficios grandes" en los últimos años y consideró que "nadie puede decir que se les está sacando algo que era suyo", en alusión a la expropiación.
Críticas a Repsol. Kicillof se preguntó "si los precios internos eran bajos, ¿cómo es que sostuvo esa extraordinaria rentabilidad esos años?" y reveló que el ex presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau, "nos dijo a nosotros: Si ustedes quieren que venda más barato me tendrán que obligar". "Entonces, los intereses de la empresa chocaban con los del país", reflexionó.
El viceministro criticó a Brufau, quien dijo que buscó "maximizar los beneficios" de la petrolera, lo cual reconoció que "es legal", pero a costa de los precios internos y con objetivos contrapuestos a la política "de desarrollo del país con inclusión social del Gobierno", remarcó.
Kicillof aseguró que Repsol "no es una empresa que haya apostado al crecimiento del país y menos al crecimiento que implique poner de pie a la industria nacional" para justificar la expropiación.
Indicó además que Repsol tenía un plan para redirigir sus inversiones fuera del país y, como aducía que no tenía los recursos y planeaba recurrir a socios internacionales para explotar las áreas hoy concesionadas a YPF.
Explicó que el Poder Ejecutivo no podía "dejar en manos" de un grupo económico que -dijo- "no confió en que Argentina iba a poder mostrar robustez económica", el manejo de "un recurso tan estratégico".
Plan de inversión. Afirmó que el Estado tiene previsto poner en marcha "un plan de inversión muy exigente" en YPF. "Lo que se propuso es que no se repartan dividendos, sino que se reinviertan", señaló.
Por otra parte, Kicillof cuestionó que se "agite el fantasma de la seguridad jurídica" por la decisión presidencial.
Sobre España. Avanzó más y se refirió a la crisis española y le pidió a España "que recupere la dignidad en este sentido y mire lo que está recomendando la derecha y los guitarristas del libre mercado".
El debate sigue mañana. El plenario de comisiones del Senado por el tema YPF finalizó a las 19.15 su primera jornada de trabajo, luego de 7 horas de exposiciones de funcionarios y participación de los legisladores. La sesión se reanudará mañana a las 12.
Cancelación. El Senado suspendió la sesión que había convocado para mañana para dejar lugar a la realización de consultas con organizaciones y expertos interesados en opinar sobre el proyecto de expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF.