Las diferencias son mínimas, por no decir imperceptibles para un no avezado en la materia.
Parece fácil pero no lo es tanto. Si escuchas el corte de audio de un jugador de tenis golpeando con fuerza la pelota, y lo comparas con algún gemido de una película pornográfica, las diferencias son mínimas, por no decir imperceptibles para un no avezado en la materia.
La revista Shape ha hecho la prueba entre varias parejas para ver si podían distinguir los gritos desgarradores de por ejemplo María Sharapova (famosa por chillidos en pista, que incluso han sido motivo de mofa por sus compañeros), de los suspiros de placer de cualquier estrella porno.
Seis cortes distintos para que agudices tu oído, ¿sabrás reconocerlos todos?