El conductor intentó adelantar a un camión en un sitio que esta prohibido y lo que encontró fue una ingrata sorpresa.
El karma, que es caprichoso, volvió a vengarse de un conductor que creyó que ponerse al volante era como coger el mando de una consola y jugar al Gran Turismo como si no hubiera un mañana.
Los ocupantes de otro coche graban un intento de adelantamiento en un lugar donde está ‘claramente prohibido’. En el pavimento se puede observar una doble línea continúa de proporciones casi bíblicas, que el ‘piloto despistado’ pasó por alto.