Durante una entrevista, la top model se animó a hablar por primera vez de su alejamiento de Matías Camisani.
Barajar y dar de nuevo. Una frase que puede decirse fácilmente, pero que a veces puede costar bastante llevarla adelante. Sobre todo cuando se trata de una separación después de veintiún años de amor -de "un amor entregado, respetuoso y hermoso"- y cinco hijos en común. Dolores Barreiro (44) está escribiendo un nuevo capítulo de su vida tras la ruptura con Matías Camisani (48). En su primera producción "de soltera", la modelo, empresaria y mamá de Valentino (18), Salvador (16), Milo (14), Suria (9) e Indra (4) revela su presente de transición y reacomodamientos.
-¿Cómo arrancaste el año?
-Bien y con muchos deseos de que este nuevo año sea mejor, con todo más acomodado, tranquilo y el corazón más sano. 2019 fue tan difícil y convulsionado para mí.
-Es también un verano diferente para vos.
-Sí, muy distinto y también muy duro por momentos porque fueron las primeras fiestas que tuvimos que repartirnos para estar con los chicos. Pero creo que de todo se aprende. Para mí, fue muy lindo estar con mis hijos, mis hermanos, mis padres y todos mis primos en Córdoba para Navidad. Muy reparador. Los chicos pasaron Año Nuevo en lo de la abuela de Matías con todos los Camisani y yo con mi hermana Bernardita y amigos en Punta del Este.
-¿Cuánto hace que estás separada?
-Es raro ponerle tiempo a un proceso como la separación. No es de un día para el otro. Pero ya llevamos más de un año formalmente separados.
-¿Están divorciados?
-Por ahora, de este tema elijo no hablar.
-¿Cómo fue la decisión de separarse después de tantos años de amor?
-Como decía antes, el amor, el matrimonio y una separación -en este caso- siempre es una decisión de a dos. Fue un proceso largo, un camino necesario y muy costoso a nivel emocional para los dos. Con Matías tuvimos que aprender a construir una nueva relación para el bienestar de nuestros hijos.
-¿A qué te referís con "un camino necesario"?
-Cuando uno siente que algo no funciona como venía siendo es importante sincerarse y saber tomar distancia a tiempo, aunque duela.
-¿Lo viviste como un fracaso?
-¡Para nada! Creo que tuvimos una historia de amor entregado, respetuoso y hermoso. A Matías lo voy a amar toda mi vida porque siento que nuestro matrimonio fue algo maravilloso, algo que no todo el mundo tiene la dicha de vivir. Y nosotros fuimos muy afortunados de encontrarnos.
-¿Quiénes fueron tus pilares?
-Todo nuestro entorno fue muy contenedor, sobre todo nuestras familias, y en mi caso mis hermanas son un gran pilar.
-¿Cómo están tus hijos?
-Ellos están muy bien y al igual que nosotros, en proceso de reacomodación.
-¿Ninguno se enojó o les reprochó que se hayan separado?
-Tuvieron sus momentos de enojo, pero prefiero no hablar de ellos.
-¿Cómo es hoy tu relación con Matías?
-Matías es una persona muy sensible y amorosa. Estamos bien. Somos padres muy presentes y nos repartimos las tareas de los chicos igual que siempre. Estamos alertas y atentos para lo que ellos necesiten. Lo importante es que, más allá de esta nueva dinámica familiar, los chicos sientan que siempre tanto Matías como yo estamos "en zona de rescate" no bien alguno levante la mano por si le pasa algo o se siente mal.
OTRO TIEMPO PARA EL AMOR
-¿Tenés ganas de volver a enamorarte?
-Vivir enamorado siempre es el mejor estado, pero primero tengo que aprender a estar sola y bien conmigo. Veremos qué tiene deparada la vida para mí. Jamás le diría que no al amor. Sigo creyendo en la felicidad compartida y en disfrutar en pareja.
-¿Te escriben muchos hombres desde que estás separada?
-No tantos como la gente imagina.
-Pero ¿te invitan a salir o está difícil?
-Me parece que los hombres están un poco cansados de tener que tomar siempre la iniciativa. Por el momento, sólo salgo con amigos.