The Umbrella Academy: el fin del mundo se muda a los 60 en la nueva temporada de la serie

Por Vicky Reptile.
Docente. Crítica literaria y cinematográfica en "Spoiler Time".

Si todavía no maratoneaste estos nuevos 10 episodios, avanza con cuidado, pues esta reseña TIENE SPOILERS…

Como habíamos recapitulado en nuestro artículo anterior, la segunda temporada inicia exactamente después del final de la primera, con los hermanos Hargreeves viajando en el tiempo para prevenir el fin del mundo provocado por Vanya. Sin embargo, como bien advierte Five, viajar en el tiempo tiene sus riesgos y los hermanos terminan en Dallas en la década de los 60, pero desperdigados en distintos años. Five es el último en llegar y se encuentra, de nuevo, con el fin del mundo, esta vez en la forma de una guerra nuclear entre soviéticos y norteamericanos. Antes de ser rescatado por Hazel, logra ver a sus hermanos peleando, demostrando sus inmensos poderes, para salvar al mundo. Tras ser rescatado, Five emprenderá de nuevo la tarea de unir a los otros Hargreeves para salvar al mundo.

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Sus hermanos, mientras tanto, rehicieron sus vidas como pudieron: Luther se dedica a las peleas clandestinas, Allison se casó y se entregó a la lucha por los derechos de la gente de color, Diego terminó en un neuropsiquiátrico tras insistir con que alguien iba a matar al presidente (¡JFK, claro!), Klaus se convirtió en el líder de un culto y Vanya vive sus días amparada por una familia en una granja, tras haber perdido su memoria.

Arrancarlos de sus vidas no será fácil, menos cuando La Comisión vuelva a perseguirlos de la mano de tres asesinos suecos implacables, lo cual nos entregará impresionantes escenas de acción.

La segunda temporada es mejor en todos los sentidos: no solo entrega, como decíamos recién, enormes escenas de acción, sino que nuestros queridos hermanos Hargreeves tienen la posibilidad de desarrollarse cada uno por su lado. Por supuesto, Klaus continúa siendo el más llamativo y carismático de todos, pero esta segunda entrega nos deja entrever aún más de Ben y el vínculo entre ambos. Diego será otro que cobre mucho protagonismo esta temporada, entregándose a su complejo de héroe y encontrando algo parecido al amor de la mano de un nuevo personaje, Lila, que esconde muchísimos secretos.

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Luther, un personaje algo denso en la primera temporada, es reutilizado de forma bastante cómica en esta segunda parte y eso lo hace más entrañable, mientras que Allison parece terminar de formarse y alejarse de la frivolidad gracias a la lucha social, tan pertinente todavía hoy. Por el lado de Vanya, no solo también redescubrirá el amor, sino que aprenderá a dominar un poco mejor sus poderes, aunque, claro, no sin consecuencias.

La segunda temporada, además, nos traerá de vuelta a algunos personajes que creíamos perdidos para siempre: The Handler volverá peor que nunca, así como también la familia Hargreeves en todo su esplendor: Sir Reginald, Pogo y hasta Grace. Todo esto servirá para terminar de construir el universo de nuestros héroes de mejor manera, entender de dónde vienen, sus traumas y sus pesares y, también, liberarlos de ellos.

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Como dijimos anteriormente, no quedan dudas de que esta temporada es muchísimo mejor. Los personajes crecen y, con ellos, la serie entera. El dinamismo de estos diez episodios hace que verlos de una sentada, a pesar de su duración, sea casi una necesidad. Como si esto fuera poco, la temporada termina con un cliffhanger emocionante en vistas de una tercera entrega. Los viajes en el tiempo no son gratuitos, la historia se ha modificado: la Academia Umbrella ya no existe y ha sido reemplazada por la Academia Sparrow, con Ben a la cabeza. Además, Harlan, el pequeño niño que Vanya resucitó, continúa demostrando poderes. Sin lugar a dudas, necesitamos una tercera temporada ¡YA MISMO!