Salta. La víctima tenía 59 años y el trágico hecho sucedió en un paraje ubicado en Santa Victoria Oeste.
Una nueva y espantosa tragedia en las alturas de los cerros norteños se volvió a repetir, como fue el de la recordada docente que cayó en Iruya. Esta vez ocurrió en el departamento de Santa Victoria Oeste donde un puestero de 59 años no pudo evitar perder el control y caer a un precipicio de más de 40 metros. Como consecuencia del infortunio el hombre perdió la vida en la tarde de ayer.
Como solía y estaba acostumbrado, la víctima identificada por fuentes policiales como Mateo M. (59), salió para arrear su ganado, sin imaginar que allí en un escenario donde quizás estaba habituado a caminar, encontraría la muerte.
Las fuentes consultadas por El Tribuno indicaron que el hecho ocurrió cerca de las 16, cuando el hombre paseaba con sus vacas por el paraje Cañani, en el puesto conocido como Abrahonda de Santa Victoria Oeste. Por motivos que se investigan, intervino la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas de esa jurisdicción, el puestero cayó a un precipicio de más de 40 metros.
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Lo que investigadores tratan de establecer con mayor precisión entre los distintos datos que colectaron y los que seguirán levantando en el lugar del hecho, es la hora en que Mateo cayó al vacío, con lo cual si tras caer su muerte fue inmediata o cabe la hipótesis de que haya estado con vida durante algún tiempo. Son algunos de los interrogantes que los investigadores tratan de dilucidar, al mismo tiempo cuáles fueron los motivos que llevaron al precipicio y posterior muerte del hombre.
Según las fuentes indicaron que al parecer fue un baquiano de la zona el que se percató de un bulto ubicado en la profundidad del cerro. Al acercarse se dio con la enorme sorpresa de que se trataba de una persona e inmediatamente alerto al Sistema de Emergencias 911.
El paraje queda a unas dos horas del pueblo más cercano, una comisión de uniformados se dirigió hasta el lugar donde constataron la presencia de un cuerpo sin vida. Al cabo de algunos minutos lograron identificar el cadáver tratándose de Mateo (59) oriundo de esa zona. Fuentes primarias al suceso aportaron que el enfermero que llegó hasta el lugar, junto a la ambulancia donde trasladaron a la víctima, informó que el hombre estaba sin vida.
Ante la intervención de la Fiscalía penal, solicitaron que se preserve el escenario donde se precipitó el puestero, se haga presente personal de Criminalística para el levantamiento de pruebas y el médico legal quien debía encargarse de las pericias correspondientes del cuerpo.
El terrible hecho rápidamente hizo recordar lo ocurrido con el joven David Sulca, a quien su padre aún busca después de dos meses de haber desaparecido en las alturas del cerro Chorro Malo, en la zona de Las Capillas, y al de la docente que se desbarrancó en un cerro de Iruya, tragedias que vienen a la memoria en este tipo de horribles accidentes en Salta.
El caso de la docente
Otro de los trágicos episodios que viene a la mente en este tipo de mortales accidentes es lo ocurrido con la joven docente y madre Celeste de los Ríos, quien descendía luego de haber trabajado en la escuela Fray Bartolomé de las Casas, en el paraje Sala Esculla, en el departamento Iruya, y se desbarrancó cayendo a un precipicio donde perdió la vida.
El hecho ocurrió el 27 de mayo último, según informes oficiales la docente salió del establecimiento sin marcar horario ni dejar registro. Al día siguiente, la directora del lugar reportó su ausencia.