El francés, que comenzó un nuevo ciclo al mando del elenco blanco, le solicitó dos cosas fundamentales al presidente Florentino Pérez.
Este lunes se oficializó el regreso de Zinedine Zidane al banco del Real Madrid, pero las negociaciones entre el francés y Florentino Pérez, presidente merengue, habían iniciado hace ya varios días, cuando era obvio que la situación de Santiago Solari al mando del equipo ya era insostenible.
En dichas charlas, Zizou le hizo saber cuáles eran sus pedidos para retomar el cargo que había dejado hace apenas nueve meses, tras conseguir su tercera Champions League al hilo. De acuerdo con el diario As, el DT solicitó dos cosas: nuevos jugadores de mucha jerarquía y poder absoluto.
Florentino se comprometió a comprar tres jugadores de categoría mundial y en el programa El Chiringuito adelantaron la lista de nombres posibles: Paul Pogba, Lucas, Sadio Mané, Kylian Mbappé y Eden Hazard. El mismo programa aseguró que ya hay un preacuerdo entre el club y el belga del Chelsea, quien en el pasado reveló que su sueño de niño era jugar en el Madrid.
Mbappé había reafirmado hace algunos días su deseo de continuar en el PSG, ya que todavía confía en dicho proyecto. Pero claro, hace algunos días Zidane no era el técnico de la Casa Blanca. El campeón del mundo en 1998 es uno de los grandes ídolos de la joven estrella de 20 años, y, según L'Équipe, en París temen que pueda convencerlo para llevarlo a Madrid.
¿Y qué significa "poder absoluto"? Pérez le prometió al entrenador que ninguna decisión que tenga que ver con el primer equipo será cuestionada por la dirigencia, y cualquier medida que tome contará con total respaldo presidencial.
En un segundo plano, pero no menos importante, se encuentra el compromiso de ubicarlo entre los técnicos mejores pagos del mundo (en su anterior etapa no estaba ni entre los diez primeros), algo que reconocería su importancia entre sus colegas.