La historia del romance entre un soldado y una aspirante a cantante que arrasa en la plataforma de streaming encierra algunos datos curiosos que alimentan su éxito.
La película Corazones malheridos cuenta una historia romántica entre dos personajes bastante diferentes que se unen por conveniencia y que luego terminan enamorados. A pesar del argumento simple y relatado ya muchas veces en el cine, esta producción de Netflix se ubica hace días en la cúspide de los largometrajes más vistos en esa plataforma de streaming. Y aparentemente, por su éxito arrollador entre los usuarios, podría permanecer mucho tiempo más en ese sitio de primacía.
El film, cuyo título original en inglés es Purple Hearts (Corazones púrpuras) cuenta la relación entre Luke (Nicholas Galitzine) y Cassie (Sofía Carson). El primero, es un marine estadounidense a punto de partir hacia Irak, y la segunda, una aspirante a cantante que trabaja en un bar. Como ambos tienen algunos problemas de índole económica que podrían superarse si están casados, deciden unirse en matrimonio, sólo con fines prácticos y a pesar de tener dos formas opuestas de ver la vida. Ella, más liberal y él, bastante conservador.
Claro que, a pesar de su incompatibilidad de caracteres, la historia dará un giro importante por un suceso dramático que hará que la relación, que en un principio era un simple contrato entre dos partes, se transforme en un romance hecho y derecho, de esos que hace suspirar a todos aquellos espectadores que todavía creen en el amor.
El éxito de la producción original de Netflix, fue dirigida por Elizabeth Allen Rosenbaum y lanzada el pasado 29 de julio.
