Sandra Rossi, especialista en neurociencia, estuvo presente en el Smart City Santiago del Estero y expuso las claves para potenciar el bienestar en las ciudades del futuro.
En el marco de la inauguración de la Smart City Expo, la directora del Área de Neurociencia de River Plate, Sandra Rossi, abrió la jornada con la disertación acerca del “rol de la neurociencia en el desarrollo de ciudades inteligentes”.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
Durante su exposición, la profesional compartió una serie de recomendaciones orientadas a mejorar la calidad de vida a partir de pequeños hábitos aplicables en lo cotidiano. Respiración, alimentación y sueño fueron los pilares fundamentales sobre los que giró la charla, pensados como ejes principales para alcanzar un mayor bienestar físico y mental.
Respiración controlada
La primera recomendación fue controlar la respiración. En situaciones de estrés, sugirió practicar un patrón de respiración simple pero efectivo; inspirar en dos tiempos y exhalar de forma suave. Esta técnica llamada respiración 2:1, es una de los patrones más aconsejados y eficaces dentro de la neurociencia; busca activar el sistema nervioso para promover la relajación, disminuir la frecuencia cardíaca y aliviar el estrés.
“Esta técnica no logrará de forma radical reducirnos el estrés sino que nos sentiremos más claros de ideas luego de realizarla”, explicó.
Higiene del sueño
Rossi hizo hincapié en la importancia de una buena higiene del sueño, es decir, de mantener prácticas y hábitos que promueven un sueño de calidad. Entre las recomendaciones para crear un ambiente propicio para el descanso y evitar ciertos hábitos que afectan negativamente; bajar la intensidad de luminosidad en la habitación, evitar el uso de pantallas antes de dormir y tratar de cenar temprano.
“El sueño depende de la voluntad. Necesitamos repararnos física y mentalmente, es como llevar el auto al taller y dejarlo preparado para transitar todo el día”, explicó.
En este sentido, también mencionó la siesta como un hábito saludable para incorporar en el día a día, con una duración ideal de 20 minutos. “La siesta esta súper indicada para resetear el cuerpo”, sostuvo. Sin embargo, advirtió que está no reemplaza ni iguala los altos niveles de reparación que se alcanza durante el sueño de noche. “Después de 13 horas despiertos nuestras hormonas no están óptimas, por eso viene bien”, argumentó.
Alimentación consciente
Respecto a la alimentación, la Dra. propuso priorizar alimentos reales: frutas, verduras, carne, huevo, queso. Señaló que en momentos de estrés y cansancio, ser amables con el sistema digestivo ayuda a conservar más energía en el cuerpo. Por el contrario, consumir comidas procesadas y pesadas pueden alterar negativamente el metabolismo y reducir energía. “No se trata de imponer una dieta, sino de pensar qué comemos cuando estamos cansados y ansiosos”, explicó.
También sugirió pausar durante las comidas para que el cuerpo pueda asimilar mejor los alimentos. Es una forma de entrenar la mente para enfocarse en el aquí y ahora, incluso en las acciones más cotidianas, como comer o descansar. “Cuando como, como; cuando tomo agua, tomo agua; y cuando duermo, duermo”, citó este refrán reconocido de la filosofía budista para ilustrar esta idea.
Filtrar consumos digitales
Como consejo complementario, Rossi también aconsejó prestar atención al uso que hacemos de las redes sociales y al impacto que tienen sobre nuestro bienestar.
“En las redes, todo el mundo te dice qué tenés que hacer y dónde está tu felicidad. Uno se pregunta: ¿estoy haciendo todo mal?”, reflexionó. En ese sentido, enfatizó la importancia de filtrar la información que consumimos y de no sobrecargarnos con mandatos ajenos.
De esta forma, la especialista en neurociencia reveló las claves para un óptimo funcionamiento al alcance de todos para comenzar a aplicarlas. “Cuiden el sueño, la alimentación, el cuerpo, los vínculos: ahí está la receta del alto rendimiento”, concluyó.
Texto y foto: María Durán y Morena Sosa, alumnas de la Licenciatura en Comunicación Social de la UCSE.